13-12-15
N. No. 359
REFLEXIONES
PROFUNDAS
Es muy cierto que todos los latinoamericanos
y caribeños debemos realizar una muy profunda reflexión frente a los
impensables acontecimientos de este último mes del año 2015.
Primero la Argentina y su macro-fascista,
después Venezuela agredida brutalmente por el imperio, después Dilma y el
Brasil acorralados por la extrema derecha, consecuentemente una América Latina
y caribeña, al borde de la restauración del neoliberalismo y sus nefastas
consecuencias.
Acá viene la reflexión. Es muy cierto que en
todos esos procesos, incluso Ecuador, Nicaragua y Bolivia, hubo muchos y graves
errores, cada cual con lo suyo.
En Bolivia, tenemos la prueba de fuego en
febrero próximo cuando se vota el SI o el NO a la nueva postulación de Evo
Morales para 2020.
Ahora bien, Evo Morales nos llama a la
profunda reflexión, pero por nuestra parte pensamos que esa profunda reflexión
debe iniciarse precisamente en el Gobierno y en los llamados “Movimientos
Sociales”. Una reflexión que debe centrarse en la corrupción que se ha hecho
evidente en los últimos tiempos. Se pueden señalar concretamente muchos
defectos, errores y e incluso delitos que se han cometido en desmedro y
descrédito del “proceso de cambio”. Sería ocioso referirnos a cada uno de
ellos.
Los comunistas (MLM), hemos sostenido siempre que un proceso
progresista que se estanca, tiende a retroceder y eso es lo que ocurre en
Bolivia. Y si pensamos que el proceso de cambio se ha estancado es porque el
cambio no se ha transformado en un proceso francamente revolucionario que era
posible llevarlo adelante con el apoyo popular que existió y que ahora está en
duda.
No es posible llevar a delante esta
transformación imprescindible con el apoyo requerido de fuerzas políticas que
simulan apoyo al progresismo del gobierno cuando en realidad lo único que hacen
es sabotearlo desde adentro.
Concretamente, hay mucha derecha en la
izquierda, es decir una derecha infiltrada que detenta espacios de poder
extensos con el beneplácito del gobierno.
Vastos sectores sociales reconocidamente
revolucionarios y progresistas están al margen de las decisiones políticas y no
estamos pensando en cargos en la burocracia gubernamental sino en asesoramiento
político y económico y en una
participación de esos sectores al nivel de la formación política de los cuadros
y dirigentes del proceso, se piensa que solamente el MAS y sus movimientos
sociales son la garantía del avance social cuando vemos cómo salen en rebaño
falsos “masistas” que fácilmente cambian de camiseta y se tornan en enemigos
sañudos de un curso político que nunca aprobaron y que simularon apoyar que
cada día corre más el peligro de desmoronarse.
La reflexión debe ser una reflexión política
en torno a los verdaderos objetivos que tiene el gobierno si no se quiere que
sus propias bases le den la espalda.
Nos preocupa el problema de El Alto que fue y
debe seguir siendo la base fundamental de la continuidad revolucionaria del
proceso.
El obrismo que practica sistemáticamente el
gobierno, es importante, empero no es el fundamental. Se trata de construir un
núcleo dirigente duro de revolucionarios a toda prueba que impongan conciencia
política antes que prebendas materiales. Son esas enseñanzas del Ché las que
han olvidado por mucho que el guevarismo aparezca como una parte del proceso.
PCmlm.
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