13-08-15
N. No. 351
EL “ERROR” DE LOAYZA
Muchas veces hemos venido criticando algunas
medidas precipitadas tomadas por el gobierno, con el propósito de mejorar la
administración de las políticas para beneficio del proceso de cambio y de
ninguna manera para obstaculizar o poner reparos a ese accionar gubernamental.
En el presente caso se trata de analizar una
especie de traspié del Gobierno en la designación de un funcionario diplomático
conocido muy bien por sus posiciones de extrema derecha no solamente en
problemas de política internacional sino también nacional. El ex-canciller Armando Loayza ha sido un permanente opositor virulento de las
políticas del Gobierno y inopinadamente aparece siendo designado como embajador
ante la Santa Sede, es decir ante el Vaticano.
Sin embargo, pasan unos cuantos días y el
ex–canciller de marras, sin ningún rubor y pensando que no estaba siendo
grabado por el periodista, lanza sus verdaderos criterios sobre la personalidad
del Presidente Evo Morales y dice que éste tiene “un trauma anti-católico”, en resumen es un enemigo del
catolicismo. Esta declaración además de ser una falsedad, es una muestra de la
ignorancia diplomática del señor Loayza que ignora que un embajador es la
representación personal del Presidente del Estado y no puede apartarse un
milímetro de la posición política internacional del Presidente y mucho menos
lanzar criterios subjetivos y ofensivos contra el Presidente, Ahí está el error
de Loayza.
Empero el mayor error se encuentra pues en el
Gobierno y la Cancillería que sin tener (¿o teniendo?), antecedentes de las
posiciones políticas del señor Loayza, disponen la designación de un cargo
diplomático de la importancia que tiene el Vaticano.
Tenemos muchos antecedentes de las falsas
designaciones sobre todo en el ámbito diplomático. Recordamos la designación de
Rafael Archondo, un partidario empedernido de la invasión yanqui a Afganistán,
nombrado embajador ante las Naciones Unidas, la designación del trotskista
empedernido Pablo Solón como embajador plenipotenciario, la designación de la
imberbe Ministra de Defensa que se convirtió en enemiga furibunda del proceso,
en fin sería muy largo seguir criticando de la mayor buena fe al Gobierno que
debe ser mucho más cuidadoso en la designación de los funcionarios de alto
nivel para no sufrir los inconvenientes y los desplantes de los elementos
reaccionarios que se infiltran inclusive en el MAS y en el gobierno para
destruirlos desde dentro.
PCmlm
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