En homenaje a Nelson Mandela hoy, día de su fallecimiento, reproducimos
nuestro trabajo sobre AZANIA, (Sudáfrica)
A Z A N I A
(Sudáfrica)
LA
REVOLUCION Y LA INDEPENDENCIA
1. LA ÚLTIMA TRINCHERA DEL
COLONIALISMO CLÁSICO
Azania
es el nombre correcto y auténtico de esa gran nación que constituye el
sud del África negra. El colonialismo europeo, en especial el británico y el
holandés, se apoderaron del territorio mucho antes de la célebre y tristemente
famosa Conferencia de Berlín de 1884-5 bajo los auspicios del canciller
alemán Otto Von Bismarck, cuando
los colonialistas europeos se repartieron como si se tratara de una torta el
territorio africano. Extraña Conferencia en la que solamente los realmente
interesados estaban ausentes.
Sin
embargo, fueron los colonos holandeses, los llamados "Boers", una
secta cristiana fundamentalista de la Iglesia Reformada Holandesa, los que
instalándose primero en las costas se internaron en el país y pretendieron
apoderarse de él completamente, aniquilar a la enorme población indígena
multinacional y construir un país y un Estado racista. Gran Bretaña, la
potencia colonial por excelencia tuvo que lidiar con los bóers en la famosa
guerra anglo-bóer de 1899 a
1902, para afianzar su dominación en la región y en el país. Una sucesión
dramática de dirigentes y presidentes sudafricanos a cual más racista y
fascista se sucedió en esta llamada "república": J. H. Malan, Roy
Welensky, J. G. Strijdom (1953-1957), Voerster, Hendrik Verwoerd (1958-1966),
Pieter Botha y finalmente De Klerk.
Uno
de ellos, J. G. Strijdom, declaraba en 1953:
«Nuestra
política es que el europeo no ceda terreno y siga siendo baas (amo) en África
del Sur. Si rechazamos el concepto de Herrenvolk y el principio de que el
hombre blanco no puede seguir siendo baas si el derecho de voto se extiende a
los no europeos, y si se les da representación y derecho de voto a los no
europeos, y se permite que éstos se desarrollen en igualdad de condiciones que
los europeos, entonces, ¿cómo podrá el europeo seguir siendo baas? Nuestra
opinión es la de que, en todas las esferas, el europeo debe conservar el
derecho de gobernar el país y hacer de él una nación de blancos.... El blanco
no logrará permanecer en África del Sur más que si hay discriminación; en otras
palabras, solamente si conservamos todo el poder en nuestras manos.....» (1)
Otro
presidente racista, J. B. Vorster decía:
«Nuestra
doctrina es el nacional-cristianismo, que es un aliado del nazismo. Si se
quiere, al principio antidemocrático se le puede llamar dictadura. En Italia se
llamó fascismo; en Alemania, nacional-socialismo, y en Suráfrica,
nacional-cristianismo». (2)
Finalmente,
Hendrik Verwoerd, predecesor de Vorster, manifestaba:
«Nuestro
objetivo es crear un Estado blanco, una nación grande y fuerte, rodeada de
diversas zonas bantúes…» (3)
Pensamos
que no hay manifestación más clara y contundente del pensamiento de los
europeos. Se podrá decir que no todos los europeos piensan como los
señores Strijdom, Vorster y Verwoerd,
pero en realidad y muy profundamente este pensamiento racista y de tipo
fascista existe aunque sea larvaria e inconscientemente en una mayoría
abrumadora de los europeos, la prueba es que la política general de Europa con
respecto a los pueblos del Tercer Mundo ha sido y es lo que es en la
modernidad y en la actualidad. Es una política que puede ser calificada de
"europea" típica. Incluso los pensadores más lúcidos tienen serios
problemas para desembarazarse de su eurocentrismo enfermizo.
Shitole
citado por nosotros, cita a su vez a Stuart Cloete que escribió un libro
titulado The African Giant, que puede ser caracterizado como prototipo
del racismo europeo en su máxima expresión. Dice Cloete en algunos de sus
párrafos:
«Pero
no nos hagamos ilusiones. El negro odia al blanco. Sobre todo, lo odia por ser
blanco, porque esto es algo que él nunca podrá ser» (4).... «Su propio
pueblo no confía en ellos (los africanos instruidos) ni los quiere..» (5)
«El africano ha sido condicionado, por siglos de salvaje vida competitiva, para
apoderarse de lo que desea, dondequiera que lo encuentre..» (6)
La
colonización europea de Azania fue muy traumática, como todo el proceso de la
colonización, ya que en ese territorio agreste y hermoso habitaban comunidades
originarias muy aguerridas y orgullosas de sus costumbres y sus tradiciones,
como los hotentotes, los bosquimanos, los zulúes y otros. El gran jefe zulú Shaka,
encabezó la resistencia azania contra la dominación europea infligiendo la más
grande derrota a las fuerzas expedicionarias inglesas en la famosa batalla de
Isandlwana. Empero cuando Shaka se volvió un dictador y pretendió dominar a
otras tribus mediante la fuerza, fue repudiado por su propio pueblo y
finalmente asesinado por él.
2. UN PAÍS EXTRAORDINARIAMENTE
RICO
Azania
es un país extraordinariamente rico, un verdadero emporio de riquezas
naturales, es el primer productor del mundo de
oro y de diamantes, tiene enormes reservas de carbón, de acero, de
vanadio, de cromo, de platino, de todos los minerales radioactivos como el uranio. Su riqueza es también animal y
vegetal, es una de las naciones más pobladas y más grandes en todo sentido del
África negra. Las enormes riquezas de esta nación de naciones fueron y son la
razón del esfuerzo imperial y colonial de empecinarse en su dominación y
explotación.
3. EL APARTHEID
En
1934 y antes de la 2ª. Guerra Mundial,
se proclamó la "independencia" de la llamada "República
Sudafricana", con amplio dominio de los colonos blancos racistas de origen
holandés y británico, los que instituyeron el famoso sistema del Apartheid en
1948 por el Partido Nacionalista (racista blanco) y que dirigió el Estado desde
entonces. El Apartheid es un método para mantener absolutamente separados a los
blancos de origen europeo y a los negros nativos.
En
este sentido debemos preguntarnos, ¿qué es y qué fue el Apartheid? El apartheid
es una palabra del idioma afrikaan, una especie de inglés mezclado con el
holandés de los colonos bóers, que indica separación y calidad de aparte.
«El
sistema del apartheid tiene su origen en una forma específica de colonialismo y
su lógica se deriva del modo de producción capitalista...... Como Israel,
Suráfrica es una almena estratégica, un gendarme colonial regional para el
imperialismo occidental... el apartheid --la sistemática superexplotación,
opresión y esclavitud de la mayoría de la población nativa... Un sistema de
segregación racial ha evolucionado desde hace muchos años en Suráfrica,
estatuido en un cuerpo de leyes que data de 1913, el cual tiene dos objetivos:
preservar el monopolio blanco del poder político y asegurar una reserva de mano
de obra barata y coercible para las esferas industrial y agrícola.... Un
sistema de trabajo migratorio, controlado por los burós de trabajo que asignan
a los obreros a industrias o patronos específicos..... Legislaciones
posteriores han regulado la circulación de la mano de obra
negra en las minas y regiones industriales: cuando los contratos de los mineros
se cumplen pueden ser devueltos a las reservaciones; a sus familias (muchos
viven en zonas cuidadosamente segregadas y controladas por la policía); y, por
supuesto, existe el sistema de salvoconducto.... el principio de segregación
territorial ha sido utilizado para privar efectivamente a los negros de los más
mínimos derechos cívicos y políticos. De hecho, cualquier africano que resida
en una ciudad, no importa por cuanto tiempo o si nació allí, es un extranjero a
los ojos de la ley...» (7)
Ya
sabemos que según Marx, el salario paga el valor de la fuerza de trabajo que
sin embargo, produce más valor que el que tiene, esto es la plusvalía. La
superexplotación, que supone el sistema del apartheid, consiste en que se paga
la fuerza de trabajo por debajo de su valor. La superexplotación es una
constante en todos los países sometidos y oprimidos por el imperialismo.
Las
leyes fundamentales del sistema del apartheid eran las siguientes: «La Ley de Zonas de Grupos que establecía
las zonas segregadas donde cada grupo racial podía vivir; la Ley de
Empadronamiento de la Población, que clasificaba a todo (el) mundo en
categorías raciales; la Ley de Tierras, que defendía el derecho de los blancos de poseer el 87% de las tierras; y la
Ley de Servicios Separados, que legalizaba la segregación de servicios
públicos» (8)
El
sistema del Apartheid estaba íntimamente ligado al problema de la tierra, por
ello mismo esta cuestión aparece como fundamental para el futuro de un conjunto
de naciones que conforman Azania.
4. EL PROBLEMA DE LA TIERRA
El
problema más serio para la población azania es el de la tierra, según todos los
datos se tiene que los blancos que constituyen el 13% de la población acaparan
el 86% de la tierra, unos 60 000 granjeros comerciales blancos controlan 82
millones de hectáreas de tierra cultivable, mientras 1,2 millones de campesinos
negros tienen 16 millones de hectáreas. Por ello, la publicación que
comentamos, sostiene:
«La
liberación de los negros de Azania es imposible sin hablar de la tierra. El
pueblo azanio no puede ser libre sino hasta que haya una redistribución
fundamental de la tierra por todo el país...» (9)
El
problema de la tierra está íntimamente ligado al sistema de los bantustanes que
viene a ser la estructura política del apartheid.
5. EL SISTEMA DE LOS BANTUSTANES
Para
efectivizar y hacer posible el plan de superexplotación esclavista se
organizaron los llamados "bantustanes" o "homelands", verdaderos ghettos y
reducciones de la población nativa en territorios áridos de los cuales no
podían salir so pena de graves castigos. Los bantustanes creados en el auge de
la política del Apartheid, fueron 10: Ciskei, Transkei, Kwazulu,
Bophuthatswana, Venda, Gazankulu, Lebowa, Kwa-Dnebele, Kangwahe y Basotho-Qwaqwa. Todos estos bantustanes
que son como dijimos verdaderos ghettos y reducciones o reservaciones racistas
pretendieron ser considerados como
estados "independientes" para fines de exportación por parte de los
gobernantes fascistas. De este modo se conseguían varios objetivos: en primer
lugar considerar a los negros como extranjeros, en segundo lugar tener un
colchón cómodo de mano de obra barata o gratuita, en tercer lugar un control
completo de la población en cuanto a su movilidad y finalmente un
aprovechamiento total de las mejores tierras usurpadas a los negros y la sesión
de las peores tierras a los bantustanes.
Cada
uno de estos bantustanes estaba
presidido por un "líder" aborigen completamente comprado por los
racistas, el caso más saliente es el del cacique Gatsha Buthelezi y su
movimiento Inkatha, como "presidente" del Estado libre de Kwazulu
(con mayoría zulú) que se constituyó en una pieza maestra en la
desnaturalización e impostura en la lucha por la independencia. No es cierto
que la mayoría zulú apoyara a Inkatha y el títere Buthelezi, sino que la
propaganda racista lo presentaba como representante de la nación zulú
enemiga del CNA y de Mandela. Este
movimiento y sobre todo su líder jugaron el papel más sucio que se puede
imaginar al servicio de los intereses bastardos del apartheid y en contra de
sus propios hermanos.
«La
propia política del Estado de minar el CNA y apuntalar a Inkatha, fomentando lo
que llamarían "violencia de negros contra negros", y persiguiendo y
dividiendo a los xhosas y zulúes, los dos grupos étnicos más numerosos, ya
había estado en marcha desde los grandes alzamientos de los años 80..........
El jefe Buthelezi, el títere y jefe de policía de Kwazulu, el homeland asignado
a los zulúes, sirvió de aliado complaciente al régimen blanco. Lejos de
parecerse a la antigua región de los zulúes en Natal, Kwazulú lo formaron
pequeñas parcelas de las peores tierras desparramadas en medio de prósperas
plantaciones y granjas de blancos. Buthelezi ha cultivado el apoyo nacionalista
por medio de la organización "cultural" Inkatha, para erigir su
propia base de poder reaccionario, pero siempre sirviendo estrechamente al
régimen del apartheid..» (10)
Las
mismas misiones cumplieron el esbirro y títere Lucien Mangope en el
bantustán Bophuthatswana y el pelele Oupa
Gqozo en el bantustán Ciskei.
Los
bantustanes, entonces, constituían territorios sumamente pobres que formalmente
eran independientes de Sudáfrica, pero en realidad eran comunidades cautivas y
esclavizadas. Su población solamente podía salir a trabajar y ofrendar su mano
de obra barata a las minas, las fábricas y factorías de los blancos y munida de
los salvoconductos que le proporcionaba la policía sudafricana, pues en rigor
saliendo del bantustán, el negro ya era un extranjero en su milenaria patria de
nacimiento, como lo expresamos líneas arriba.
Esta
realidad estremecedora e inaudita no llamaba la atención de las democracias
occidentales tan proclives y tan susceptibles en cuanto a "derechos
humanos" cuando les conviene. Las Naciones Unidas, como es su costumbre
aprobaban resoluciones que eran papeles mojados para la soberbia Sudáfrica
racista. Nadie se inmutaba con la infamia hecha política en Sudáfrica. Los
parlamentos europeos, las Cortes de La Haya, todos los organismos falsos e
hipócritas, sellaban sus bocas y sus labios cuando se trataba de mostrar la infamia
en Sudáfrica. Durante años y décadas, la opinión mundial verdaderamente
democrática planteaba la cuestión de Sudáfrica, pero los poderes mundiales
complacientes no solamente toleraban, sino que propiciaban la continuación
agravada de las políticas de Sudáfrica.
Las
"sanciones" proclamadas por las Naciones Unidas quedaban en el vacío
frente al sabotaje a las mismas por parte de las potencias occidentales, en
especial Estados Unidos y Gran Bretaña, padrinos mundiales de todos los
genocidios y en especial del Apartheid.
Sin
un poco de vergüenza proclamaban estos dinosaurios, la supremacía blanca en el
corazón mismo del continente negro. La política racial de este engendro
político fue realmente inconcebible pero se vio siempre respaldada por
Occidente que públicamente "repudiaba" el Apartheid, pero por bajo
cuerda apoyaba con todas sus fuerzas al régimen y sus políticas genocidas.
6. NELSON
ROLIHLAHLA MANDELA Y EL CONGRESO
NACIONAL AFRICANO
El
llamado Congreso Nacional Africano (CNA) fue fundado en 1912 con un carácter anti-colonialista como medio para
"mejorar" la condición de los negros dentro de la estructura de la
sociedad existente
«El
CNA apareció prácticamente al mismo tiempo que la tierra fue dividida en pobres
bantustanes en sólo una fracción del territorio, de la que la mayoría negra
habría de servir de mano de obra barata tres décadas y media antes que se
instituyera formalmente el Apartheid.
Basado principalmente en intelectuales urbanos, representó y organizó la
protesta de la educada elite negra contra las injusticias de la nueva república
anglo-bóer forjada tras la guerra entre los colonos británicos y holandeses. De
hecho, en sus comienzos el CNA envió con frecuencia delegaciones a Inglaterra
para hacer súplicas en nombre de los nativos.....»(11)
El
Congreso Nacional Africano ha sido y es, entonces una organización democrática
burguesa que mantuvo íntimos contactos con el Partido Comunista Sudafricano de
carácter revisionista. Sus campañas de defensa de masas y desobediencia civil se
han acompañado a veces con esporádicas y aisladas acciones armadas más como
presión política antes de ser una estrategia revolucionaria de toma del poder.
Poco a poco fue alejando y aislando a los elementos revolucionarios de sus
filas por el desconocimiento total del problema nacional y colonial.
Textualmente abogó y aboga por el camino pacífico al socialismo en consonancia
con la política internacional del revisionismo
Nelson
Mandela, líder del CNA, fue apresado y juzgado arbitrariamente, fue encarcelado
por largos años en las más tenebrosas cárceles racistas de Sudáfrica. Su
resistencia fue realmente extraordinaria y no se puede negar el carácter
anticolonial de ese sacrifico que se constituyó en un símbolo de la lucha
popular y nacional del pueblo azanio.
7. STEVE BIKO, EL MOVIMIENTO "CONCIENCIA NEGRA".
Steve
Biko, otro gran héroe azanio, fue mucho más radical que
Mandela, sin embargo no obstante su entrega total, no logró organizar un
movimiento marxista-leninista maoísta verdadero, a pesar de haber constituido
el Movimiento Conciencia Negra (MCN) que hubiera sido una gran solución en
medio de una gran revolución en un gran país.
«En
la mitad de los años 70 surge el Movimiento de la Conciencia Negra, cuyo
principal exponente será Steve Biko, y que incorpora nuevos elementos a la
controversia. La Conciencia plantea centralmente la cuestión de la psicología
del oprimido, la necesidad moral y cultural de reafirmar los propios valores de
su nacionalidad y de su raza, criterios que son el origen de su famoso debate
con Donald Woods, que lo trata en un principio como el defensor de un nuevo
racismo, ¡un racismo negro!» (12)
Precisamente
por sus posiciones radicales y francamente revolucionarias, Steve Biko fue
cruelmente asesinado de la manera más brutal por la policía política racista y
fascista, después de una sangrienta golpiza que le paralizó el cuerpo; fue
conducido hasta Pretoria (1400 kilómetros ) en las peores condiciones
precisamente para acelerar su muerte en septiembre de 1977, ya que el crecimiento
político de su grupo y de su personalidad ponía en serio riesgo la
"estabilidad" del Apartheid. La desaparición de Steve Biko fue una
pérdida irreparable para el avance de las luchas revolucionarias del pueblo
azanio.
8. EL PARTIDO
"COMUNISTA" DE SUD-AFRICA
Fue
fundado en 1921 por algunos pequeños grupos de marxistas de origen blanco. Uno
de los grandes errores del PCSA fue su apoyo a la huelga general de 1922,
"la huelga del rand" de los obreros blancos que protestaban por
algunas mejoras a favor de los obreros negros. La incomprensión increíble del
PCSA en torno al problema nacional ocasionó la total desconfianza de la
población negra contra el "comunismo" al cual se consideró una
doctrina extranjera.
«El
partido comunista, formado exclusivamente por blancos, interpreta que la clase
obrera blanca es la vanguardia e ignora los problemas nacionales de
Sudáfrica» (13)
A
partir de 1950, se hizo cada vez más evidente la influencia del Partido
Comunista de Sudáfrica (PCSA) de mayoría blanca-, y por ello mismo con fuerte
tendencia hacia el revisionismo pacifista y no violento a ultranza y social
demócrata-, sobre el CNA.
En
1950 se proclamó un Acta que declaro ilegal al Partido y su militancia era
penada con 10 años de cárcel. Para 1953, en una Conferencia secreta y
clandestina celebrada en Johanesburg se refunda el Partido con claras
influencias ya revisionistas, pues la preponderancia de la militancia blanca
hacía imposible una racionalización de la realidad sudafricana y la elaboración
de una línea marxista correcta.
Esta
es la razón y aquí radica, entonces, el carácter profundamente pacifista y
democrático-burgués del Partido. El Partido "comunista" sudafricano
tomó a partir de entonces una posición anti-maoísta y, por otro lado proclamó
siempre su lealtad lacayuna y acrítica hacia la Unión Soviética y su partido al
extremo de justificar y apoyar los
crímenes revisionistas de sus invasiones a Polonia, Checoslovaquia y
Afganistán.
Lamentablemente
para el África y para Azania, los grupos marxistas y maoístas jamás pudieron
organizarse medianamente y esa es una de las causas por las cuales el CNA
aliado del revisionismo, haya impuesto su política conciliadora, reformista, y
francamente traidora de la lucha y el sacrificio del pueblo y las naciones azanias.
Hace pues falta el partido marxista-leninista urgentemente en Azania ahora que
el revisionismo está derrotado en todas partes y que, fuera de la línea
marxista, leninista y maoísta, no existe otra que pueda responder efectivamente
a las aspiraciones de todo un continente como es África.
9. LAS GRANDES BATALLAS DE LA
LUCHA POPULAR. LOS GENOCIDIOS RACISTAS: SHARPEVILLE, SOWETO, CISKEI y JOHANESBURGO.
Sharpeville
es una ciudad sudafricana ubicada en el Transvaal, que fue escenario de la
primera manifestación de rebeldía de la población negra contra el régimen
infame del apartheid en marzo de 1960. En realidad Sharpeville significa una
enorme masacre de la población negra que sufrió 69 muertos y 180 heridos de
bala, todos ellos negros. Al año siguiente, el CNA formó un brazo armado para
responder a las agresiones racistas.
La
rebelión y masacre de Soweto de 1976, determinó el comienzo de la
desestabilización del dominio racista sudafricano, porque fue seguida de varias
otras en la década de los años 80. Los estudiantes manifestaron su enérgica
oposición a la imposición del idioma afrikaner y la prohibición de sus idiomas
nativos. La multitudinaria manifestación estudiantil chocó con la policía y el
ejército sudafricanos que abrieron fuego indiscriminado contra la multitud. El
resultado macabro fue de 700 muertos y más de
4000 heridos, bajo el régimen de P. Botha.
En
septiembre de 1992, las llamadas "Fuerzas Armadas" de Ciskei abrieron
fuego contra miles de manifestantes del CNA, asesinando y masacrando por lo
menos 28 personas e hiriendo a más de
cien. Michel Slate reporta que:
«Los
soldados de Ciskei formaron un arco de unos dos kilómetros y cuando los chavos
cruzaron "la frontera", abrieron fuego con ametralladoras montadas en
carros blindados... La indignación por la masacre fue instantánea. En
ayuntamientos cercanos a Bish, la gente quemó casas de soldados, y en ciudades
como Johanesburgo, hubo choques con la policía frente a los
"consulados" de Ciskei..» (14)
Otra
brutal masacre se produjo en la localidad de Boipatong algunos meses antes. A
partir de entonces fueron muchas las rebeliones anti-apartheid reprimidas todas
con la más descarada violencia fascista: Ciskei, Johanesburgo y casi todas las
ciudades y bantustanes sudafricanos fueron escenarios de violentos encuentros
anti-colonialistas.
10. LOS REPORTAJES DE MICHEL
SLATE SOBRE AZANIA.
El
camarada Michel Slate, un periodista norteamericano, corresponsal del
"Obrero revolucionario", semanario del PCR-EU, viajó varias veces a
Azania y consiguió asombrosos e importantes reportajes sobre la lucha
revolucionaria anti-colonial en el país. De ellos extractamos algunos acápites
para ilustrar y orientar nuestro estudio de la lucha revolucionaria del pueblo
azanio contra el racismo, el imperialismo y el pacifismo burgués.
«El
17 de marzo (1992) el sistema de apartheid de Sudáfrica llevó a cabo un
plebiscito. Como de costumbre, solo pudieron votar los blancos. En el
plebiscito el presidente F. W. De Klerk sometió a voto su plan de continuar las
negociaciones para "compartir el Poder" con el Congreso Nacional
Africano y otros partidos y organizaciones negras reformistas y
colaboracionistas. El 85% de los blancos votaron, y dos contra uno dijeron que
De Klerk debe continuar las negociaciones.... El plebiscito de los blancos fue
pura arrogancia racista. De Klerk afirma que "terminó el capítulo"
del apartheid, ¿pero acaso el voto no fue un ejemplo clásico del
apartheid?.....» (15)
El
plebiscito, según Slate, fue un intento más de proteger los intereses de los
blancos y para ello era necesario hacer algunos cambios. Efectivamente, ante el
avance impetuoso de la insurrección azania había que tomar algunas medidas
entre ellas un plebiscito para evitar los desbordes. Se informa que el 85% de
los blancos votaron y dos contra uno aceptaron el plan de De Klerk para
continuar las negociaciones con el CNA. De Klerk no llamó a votar contra el
apartheid sino para encontrar un camino para salir del atolladero.
Un
nuevo reportaje de Slate de 1994, hace referencia al continuado proceso de
negociaciones y el periodista recoge estas impresiones de los críticos respecto
a las mismas:
«El
proceso del acuerdo negociado nos tiene furiosos. ¿Quién sale ganando con eso?
El gobierno seguirá llevando las riendas; puede que los negros más
privilegiados consigan una que otra migaja, pero para la mayoría la cosa va a
seguir igual. ¿Por qué Mandela y el CNA no hablan del capitalismo y de lo que
nos ha hecho? Tiene que ser que quieren
mantener el capitalismo...» (16)
Efectivamente,
como observa el entrevistado, la
explotación y opresión capitalistas sobre Azania no fue tocada al final del llamado proceso de negociación.
11. LA SUDÁFRICA ACTUAL
Actualmente
Azania no ha podido hasta ahora ni siquiera recuperar su nombre. Los acuerdos
que consiguieron Mandela y el CNA con los racistas, no le permiten cumplir con
el pueblo azanio en el problema fundamental de la tierra. Sin embargo, debe
reconocerse que por lo menos se ha terminado con los regímenes anacrónicos del
Apartheid y los bantustanes, todo por la lucha revolucionaria del
pueblo y ante el temor de los racistas de perderlo todo y no así por el triunfo
de una política conciliadora como la que lleva adelante el actual gobierno del
CNA.
Nelson
Mandela, un verdadero símbolo de la lucha anti-apartheid, en realidad, ha
desilusionado al pueblo azanio porque ha creído que desmotando el apartheid ya
estaba solucionado el conflicto, lo
cual, naturalmente no es cierto. Queda con toda su fuerza el sistema capitalista
que se apoderó de las tierras y no las quiere devolver a sus legítimos dueños,
de las industrias, de las riquezas de
las naciones y estatuye un régimen de explotación con antifaz democrático y
"anti-racista", cuando en realidad las cosas han cambiado muy poco.
Mandela ha gobernado todo un período llevando el desencanto a las masas
populares y campesinas azanias. Es decir ha presidido un gobierno reformista,
pusilánime y lleno de compromisos con las clases dominantes y sobre todo con el
imperialismo. Se ha conseguido a través, de los compromisos atenuar la lucha
revolucionaria del pueblo mientras los blancos racistas mantienen el control de
la economía sudafricana.
Concluido
su mandato en 1998, Mandela cedió el poder a su sucesor Thabo Mbeki, que no
suena ni truena en la política africana. El CNA es pues, como hemos ido viendo,
un partido reformista y conciliador que jamás podrá llevar la verdadera
liberación al pueblo azanio, el mismo que deberá volver a la lucha
revolucionaria distorsionada por el llamado "proceso" de negociación.
Los
racistas siguen agazapados en sus privilegios, mientras las masas populares lo
único que han conseguido hasta ahora en el plano político ha sido el derecho
"burgués" al voto y a la supresión de los bantustanes, como lo hemos
explicado.
Naomi
Klein, la autora de uno de los más sensacionales libros
contra la globalización, comenta la situación actual de Sudáfrica y sostiene
que un nuevo Apartheid reina en ese país. "El Apartheid basado en la
raza fue reemplazado por un Apartheid basado en la clase social", dice
citando a Trevor Ngwane, uno de los que encabezan el movimiento
anti-Apartheid en Sudáfrica.
Cuando
Mandela llegó al poder y mucho más con su sucesor Mbeki, se adoptaron los
programas neoliberales del FMI y del Banco Mundial y:
«...los
resultados son devastadores. Desde 1993, se han perdido medio millón de
empleos. Los salarios disminuyeron en 21 %. Las zonas pobres han visto cómo se
incrementa el costo del agua potable en 55 % y de la luz hasta en 400%. Muchos han
recurrido a tomar agua contaminada, lo que llevó a un brote de cólera que
infectó a 100 mil personas. En Soweto, a 20 mil hogares les cortan la luz cada
mes ¿Y las inversiones? Aún las están esperando.....» (17).
Sin
embargo, a pesar de todas las dificultades, la lucha revolucionaria de los
pueblos de las diversas nacionalidades de Azania continuará en el futuro
próximo; de eso no tenemos la menor duda. Se ha cumplido una etapa que
consistía en echar del poder político formal a los racistas blancos, ahora
falta la etapa más importante: la de voltear la dominación capitalista en lucha
conjunta de todos los demás heroicos pueblos del África negra.
NOTAS
BIBLIOGRAFICAS
1.
Shitole, Ndabaningi. "El
reto de Africa". Fondo de Cultura Económica. Tiempo Presente. Colección
Popular. México 1961. Pág. 62 y 63 - 47.
Shitole cita a John Gunther en "Inside Africa". Pág. 481.
2.
Iepala. Editorial.
Presentación. "Apartheid". Pág. 7.
3.
Ibidem. Pág.
7
4.
Shitole. Citada.
Pág. 128.
5.
Shitole. Citada.
Pág. 129.
6.
Shitole. Citada.
Pág. 131.
7.
"Un mundo que
ganar". Revista. 1985.
No. 3. "La economía política del Apartheid". Págs. 16 y 17.
8.
"Obrero
revolucionario". Semanario norteamericano. No. 651. 12 de abril de
1992. Pág. 9.
9. "Obrero revolucionario". No.
755. 8 de mayo de 1994. Pág. 3.
10.
"Un
mundo que ganar". No. 20 de 1995. Pág. 67.
11.
"Un
Mundo que ganar". No. 20 de 1995. Pág. 57.
12.
"Obrero revolucionario".
No. 673. 20 de septiembre de 1992.
13.
"Obrero
revolucionario". No. 651. 12 de abril de 1992.
14.
Gutiérrez, José. "Apartheid". Editorial
Iepala. Pág. 92.
15.
Castel, Antoni.
"Apartheid". Editorial Iepala. Pág. 22.
16.
“Obrero revolucionario". No. 749 de 27
de marzo de 1994.
17.
Klein, Naomí. "El nuevo
apartheid". Tiempo de Opinión. No 24. 2 de diciembre de 2001. Pág. 2.
PCmlm
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