06-12-13
Int. No. 175.
OTRA
VEZ SOBRE LAS ONGs.
Últimamente se ha desatado un debate muy
importante sobre el carácter y naturaleza de las llamadas Organizaciones No
Gubernamentales (ONGs), que merece nuevamente nuestra opinión revolucionaria.
Uno de los principales argumentos de los
defensores de las ONGs, es su carácter de defensa de los Derechos Humanos y de
la Naturaleza, sobre todo en contra de proyectos industriales que,
efectivamente, tienen un efecto negativo en el medio ambiente y en el ecosistema
mundial.
Debemos dejar claramente establecido con
carácter definitivo que solamente cuando se imponga el socialismo en el mundo
entero se podrá hacer posible una defensa real y auténtica de la naturaleza porque,
por el contrario, el capitalismo es un enemigo declarado y antagónico de la Madre Naturaleza que la ha
convertido en una más de “sus” mercancías.
Sin embargo, y por otra parte, nadie se
preocupa de indagar de dónde provienen los fondos que permiten las
actividades a veces militantes de los propietarios
de dichas organizaciones “sin fines de lucro”, que efectivamente reciben
ingentes cantidades de recursos económicos no reconocibles por su
clandestinidad. Observamos algunas actividades de las ONGs que presunta y
falsamente “defienden” el medio ambiente cuando en realidad pretenden en
realidad “conservar” esos recursos naturales para su futura explotación por
parte del imperialismo.
Una de las entidades que públicamente
sostiene muchas redes de ONGs, que se
ocupan de “defender” los “derechos humanos” y la “naturaleza” sobre todo en las
países y Estados que sostienen una posición anti-imperialista, es precisamente
USAID, la agencia norteamericana que actuando en todo el planeta, defiende
única y exclusivamente los “derechos” de los Estados Unidos para explotar los
recursos naturales de todos los países y desestabilizar a los Gobiernos
anti-imperialistas. Es ésta una característica muy notoria e innegable de las
tristemente célebres ONGs.
Un caso paradigmático es el de la amazonía en
América del Sur. Los designios imperialistas se refieren a la llamada
“internacionalización” de la amazonía que en buen romance significa poner ese
pulmón del planeta en poder de las potencias hegemónicas, una política que
desarrollan precisamente las ONGs con sus pretendidas y falsas posturas
conservacionistas.
No conocemos, por ejemplo ONGs alguna que
defiendan los derechos del pueblo palestino que lucha en condiciones de
desigualdad manifiesta contra el sionismo fascista.
No conocemos ONGs, que en el Irak, defienda
los derechos del pueblo contra la ocupación hitleriana de sus territorios.
No conocemos ONG que defiendan los derechos del pueblo afgano que lucha contra el
invasor imperialista.
Los Estados anti-imperialistas y sus
gobiernos tienen toda la autoridad para regular
y sobre todo investigar la financiación que reciben de fuentes
extranjeras sus respectivas ONGs.
PCmlm.
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