domingo, 17 de marzo de 2013

PARTIDO POLÍTICO EMPRESA Y SINDICATO

14-03-13

PARTIDO POLÍTICO  EMPRESA Y  SINDICATO


Muchas veces, en el lenguaje discursivo, se viene confundiendo dos conceptos y dos realidades completamente distintas. Empero eso podría ser comprensible si se limitara a esos contornos. Lo grave es que también muchas tendencias políticas, han optado por considerar que partido y sindicato  pueden ser o son  lo mismo.

Eso viene ocurriendo por ejemplo, en nuestro país.

Por ejemplo la derecha cavernícola ha optado por confundir sus negocios siempre fraudulentos, cuando no son delincuenciales como el narcotráfico y el contrabando, la empresa con el Partido Político, claro está con el Partido político de derecha, Así tenemos por ejemplo el MNR del empresario minero Sánchez Lozada, a UN del cementero Samuel Doria Medida, a UCS del cervecero Max Fernández, al MIR de los narcotraficantes Oscar Eid y comparsa, en fin…

Por el lado popular, tenemos ya otra experiencia, que, como todas las anteriores fracasará estrepitosamente, que es la de intentar convertir un SINDICATO en PARTIDO POLITICO.

Don Juan Lechín Oquendo, transformó la COB y la FSTMB en su partido político el PRIN, empero ese “partido” no pudo sobrevivir a su fundador que era solamente un dirigente sindical.

Por otra parte tenemos a los Movimientos Sociales que conforman el MAS. Esto significa que el conjunto de sindicatos sobre todo campesinos se constituyen en un Movimiento que pretende sustituir al Partido Político.

Sin embargo, la aberración más grande, en este sentido,  es la que cometen algunos dirigentes mineros y de la actual Central Obrera Boliviana que intentan fundar un Partido político de la clase obrera en base a las organizaciones sindicales afiliadas a la COB. Semejante desatino no puede sino significar un rotundo fracaso.

Sobre todo el fracaso se debe a que, a la cabeza de los intentos de fundar el pretendido Partido Político de la clase obrera, se encontraba y se encuentra el conocido públicamente como agente  represor de la dictadura de García Meza, el inefable Jaime Solares (el Baldarachi)

No es pues posible, ni deseable, que la clase obrera, que lamentablemente ha perdido gran parte de su conciencia de clase, caiga tan bajo para subordinarse a un pretendido líder sindical y político como el señor Solares.

Tenemos plena seguridad que ese despropósito no podrá avanzar un paso, pero tratamos el asunto desde el punto de vista ideológico que pretende inútilmente confundir dos realidades importantes del avance social como son los sindicatos revolucionarios firmemente aliados con los Partidos verazmente revolucionarios para construir el socialismo en transición al comunismo.


PCBmlm

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