25-02-12
P. Int. 118.
LA IRA DE AFGANISTÁN
Afganistán, la nación del centro de Asia, ha sido el teatro de sucesivas invasiones, primero por Inglaterra, después por la URSS revisionista y finalmente por el Imperialismo Norteamericano y un grupo de naciones occidentales, agrupadas en la fatídica OTAN.
Cuando se produjo el controvertido ataque a las Torres Gemelas de Nueva York, presuntamente por obra de Al Qaeda, se señaló a la agrupación fundamentalista de los Talibanes, gobernantes en el país y la organización dirigida por Osama bin Laden, la misma que había sido organizada y financiada , por el Imperio yanqui, para combatir la invasión de los soviéticos de Brejnev; como los autores intelectuales y materiales del atentado.
Este fue el pretexto de una invasión masiva de 40 estados, encabezados por los Estados Unidos para “castigar” a los autores de aquel atentado. De este modo, se pretendió culpabilizar a todo un país y a su población sumida en la miseria de un país del Tercer Mundo, de un atentado que ni siquiera está probado que hubiera sido un acto organizado por Talibanes y Al Qaeda.
Desde entonces, 2001, este sufrido país centro asiático, tuvo que soportar la brutalidad, el sadismo, la insana y la infamia de un ejército de drogadictos y mercenarios que atormentaron y atormentan a su población en medio del regocijo de una opinión mundial y de una prensa internacional que lejos de censurar la barbarie, no ha hecho otra cosa que ocultarla, cuando no ponderarla.
Los delitos de Lesa Humanidad cometidos por los invasores han hecho palidecer a los cometidos por el nazismo alemán durante la Segunda Guerra Mundial. Los campos de concentración neo-nazistas se instalaron en Abu-Graib, Bagram y otros centros de sadismo inaudito.
Empero, la iniquidad hecha política se ha hecho presente en los últimos tiempos cuando frente a la cámaras de televisión o ante un celular se filmó la escena grotesca de un fila de mercenarios yanquis orinando sobre los cadáveres de combatientes patriotas afganos. La barbarie solamente fue mostrada sin comentarios por las redes de desinformación occidentales.
Hacen unos días se produjo otra atrocidad digna de los imperialistas, opresores de los pueblos del mundo y miserables enemigos del género humano. Se trató de la quema de una gran cantidad de copias del CORAN, el texto sagrado de los musulmanes. Pero, ¿a qué grado de degeneración ha llegado la sociedad norteamericana para engendrar este tipo de individuos malsanos?
Generalmente se cree que el pueblo norteamericano es profundamente religioso, por ello mismo lo que resulta como conclusión es que esos sujetos estaban poseídos por la droga y por la “preparación” ideológica que se imparte en su ejército para odiar, despreciar y tratar de aniquilar a las poblaciones invadidas.
Naturalmente el delito de Lesa Religión, ha suscitado la práctica insurrección de la población afgana contra los invasores irreverentes.
En estos momentos Kabul y otras ciudades afganas se han convertido en verdaderos infiernos para las tropas yanquis de ocupación y en contra de todo lo que parezca norteamericano. Algunos soldados afganos que estaban siendo “instruidos” por oficiales yanqui en el oficio de matar inocentes, volcaron sus armas contra los criminales y ajusticiaron a varios.
Afganistán y todos los pueblos musulmanes están obligados a lanzarse en guerras populares para expulsar o aniquilar a los tropas yanquis que ocupan todo el Mundo Arabe.
Cuando la miserable falsimedia de todo el mundo se ocupa de calumniar y mentir descaradamente sobre lo que ocurre en Siria, azuzando a los agresores de siempre para invadir un nuevo país árabe, apenas se muestra la ira del pueblo afgano que no soporta más la presencia de los drogadictos mercenarios americanos profanando la tierra de Afganistán.
La infamia hecha política ya no tiene nombre y nos faltan los adjetivos para censurar y abominar la conducta de estos nuevos hitlerianos que se creen dueños del mundo y que más temprano que tarde, serán castigados por los pueblos.
La ira de Afganistán, es la ira de Libia, la ira de Irán, la ira de Somalia, la ira de Pakistán y la ira todos y cada uno de los pueblos del mundo.
Acá en Bolivia, la falsimedia, los comentaristas y analistas que están listas para mentir sobre todo lo que ocurre en el mundo con las agresiones imperialistas, no se ocupará, en absoluto de censurar ni por lo menos comentar la infamia yanqui y se recurrirá al fácil expediente de ignorar ese episodio sin precedentes en las guerras de agresión.
Por ello mismo, la palabra de orden de todos los patriotas que aman a su patria y odian al imperialismo, es:
¡¡Pueblos del mundo y naciones oprimidas, uníos, combatid y derrotad al imperialismo euro-yanqui en cada una de sus latitudes!!
PCBmlm
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