EUROPA: HAMBRUNA, MISERIA
Y GUERRAS DE AGRESIÓN
Mientras en Europa y principalmente en Grecia, Italia y España, las clases oprimidas e incluso las clases medias se debaten en el hambre, la miseria, pobreza y la desesperación más dramáticas, sus gobiernos infamemente agrupados en la fatídica OTAN, organizan y llevan adelante guerras de agresión con gastos astronómicos en armamento y desplazamientos millonarios de tropas.
El hambre y la miseria se han apoderado de Europa. Según la UE, en 2009 había 115 millones de pobres y otros 150 millones al borde de la miseria:
«Dimitri Pavlópolus tiene una pensión de 550 euros mensuales que son consumidos en 10 días y luego recurre al reparto de comida y medicinas a la ING “Médicos del Mundo»”».
«Los ecuatorianos Roberto y Marilisa Madera, albañil y empleada de hogar, acaban de ser desahuciados de la vivienda que compraron hace seis años en Madrid y aún deben 100 euros de la hipoteca».
«Manuel G. es un parado de larga duración; perdió su trabajo de administrativo hce tres años y agotó la prestación por desempleo. Sin colchón familitar, vive en una habitación alquilada y recurre a los comedores sociales y al reparto de ropa de una ONG» (*)
Son éstas solamente muestras del nivel de pobreza y hambre a la que ha llegado la clase media europea. Sin bien Grecia es el caso más extremo, no andan mejor las cosas en España, Italia, Irlanda e inclusive en Francia y Austria. Hasta la opulenta Alemania también está sufriendo la inundación del hambre y la miseria.
Empero los 28 países que conforman la OTAN actualmente están agrediendo e invadiendo países sobre todo en el Mundo Árabe, África y Asia. Paisillos y estadillos miserables como Estonia, Grecia, Italia, España, Luxemburgo, Lituania, Letonia, Albania (que después de una revolución gloriosa se convirtió en un estado pelele del Imperio), tienen tropas agrediendo en Irak, Afganistán, Pakistán, Siria, Libia, Yemen, Somalia, etc., etc.
Esta increíble contradicción solamente es explicable en el sistema capitalista que privilegia por encima de todo el armamentismo y el consumo de esas armas mediante la creación de guerras de agresión contra los pueblos del llamado Tercer Mundo, en lugar de mantener por lo menos el nivel de vida de sus poblaciones. Solamente un sistema como el capitalista en su fase terminal, puede implementar acciones de este tipo que lesionan el sentido común e inclusive el raciocinio más elemental.
Cuando no existen recursos para solventar las necesidades más elementales del pueblo y se recurren a los famosos recortes de beneficios sociales, se suben las edades de jubilación, se suprimen puestos de trabajo, cuando se usurpan propiedades e inmuebles adquiridos por la gente y en beneficio de los bancos que son precisamente los causantes de las crisis; se gastan millones de dólares y euros para agredir a los pueblos y asesinar a sus poblaciones.
¿Hasta cuando el mundo y los 7 mil millones de habitantes de nuestro planeta van a tolerar esta política del imperio maldito?
(*) Todas las notas extraídas de “La Razón”. Domingo, 5 de febrero de 2012.
PCmlm. Bolivia.
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