17-10-11
Editorial del Número 67 de Liberación
EL ALTO, CIUDAD HEROICA
A OCHO AÑOS DEL OCTUBRE ROJO
Celebramos el Octavo Aniversario de las heroicas Jornadas de Octubre de 2003, cuando los pobladores alteños, sus fuerzas vivas y la gran nación aimara protagonizaron una de las más revolucionarias e históricas rebeliones de toda la vida republicana, solamente comparables a la gran insurrección popular y armada del 9, 10 y 11 de Abril de 1952.
A partir del año 2000, el pueblo alteño y sus fuerzas vivas así como la nación aimara, como protagonistas principales de la victoria revolucionaria y la derrota del modelo neoliberal impuesto en el país por la derecha y el imperialismo yanqui, decidieron cambiar radicalmente el rumbo de la historia nacional, derrocando el 17 de octubre de 2003, por la fuerza al Gobierno genocida del Sánchez Lozada y Sánchez Berzaín.
En consecuencia, todo el mérito de la victoria popular de Octubre, corresponde principal y fundamentalmente el pueblo alteño y a la nación aymara.
Empero, en estos momentos, en los que la reacción derechista y el imperialismo yanqui se empeñan en hacer retroceder la rueda de la historia, bloqueando y destruyendo nuestro proceso de cambio, se trata de desenmascarar a algunos grupos políticos y personalidades que pretenden falsamente la “autoría” del proceso de ascenso al Gobierno del Presidente Morales. Las falsedades son intolerables. Existen sujetos despreciables que pregonan a los cuatro vientos que fueron ellos los “autores” del actual proceso y que el mismo está siendo “traicionado” y, con esos argumentos, se pasan vergonzosamente a las filas de la reacción cavernaria que está utilizando los yerros y los defectos del proceso para lograr el objetivo estratégico de derrocar al gobierno y restablecer la dominación oligárquica.
¡¡No es cierto que esos falsarios tengan algo que ver con el proceso!!
Lo que ocurre es que en muchos casos, se subieron al carro triunfalista de los primeros años, lograron pegas importantes, incluso ministerios, vice-ministerios, diputaciones y senaturías, empero cuando fueron sustituidos por cualquier motivo, rápidamente cambiaron de camiseta y se entregaron en cuerpo y alma a las filas macabras de la derecha fascista. No es necesario nombrar a estos sujetos despreciables que no pueden ocultar sus mezquinos intereses personales. ¡El proceso no los necesita! Es claro que vuelven a sus posiciones políticas de siempre.
Por otro lado, es importante que el gobierno tenga más cuidado en los nombramientos en los altos niveles políticos de la administración del Estado. Es imperdonable que se siga insistiendo en personas imberbes, incapaces y oportunistas que están poniendo en serio riesgo la continuación del proceso a veces de manera consciente y otras tal vez inconsciente.
A los ocho años de esa gesta heroica, vivimos la prosecución de un proceso denominado “de cambio” que en realidad todavía no ha cumplido los objetivos políticos que se trazaron en esos momentos dramáticos.
La “Agenda de Octubre” todavía no ha sido cumplida, como lo afirma el Gobierno, porque ella no estaba constituida solamente por algunos y determinados planteamientos como la Asamblea Constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos. La Agenda de Octubre es mucho más que eso, en realidad se trata de encarar valientemente la superación de la dependencia estructural del país y la inauguración de un franco proceso revolucionario de liberación nacional y social. No es otra “Agenda”, es la misma que tiene que convertirse en un gran proceso francamente revolucionario.
Finalmente escuchamos insistentemente algunas voces que proclaman: “Morales está en el Gobierno, por nosotros”. ¡¡Falso, señores oportunistas!! Ustedes fueron siempre movimientistas, adenistas, miristas, eneferistas y otras hierbas venenosas y nada tuvieron que ver en las jornadas heroicas o los procesos electorales victoriosos.
Ustedes son los oportunistas más descarados y jamás el proceso los necesitó ni los necesitará.
¡¡Gloria eterna al heroico Octubre Rojo alteño y aymara!!
Redacción de Liberación
PCmlm
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