jueves, 6 de agosto de 2020

RESUMEN DE UNA CORRUPCIÓN ENCARAMADA EN YPFB DESDE QUE LAS PITITAS TOMARON EL PODER


RESUMEN DE UNA CORRUPCIÓN ENCARAMADA EN YPFB DESDE QUE LAS PITITAS TOMARON EL PODER
Por: Ricky
El primer presidente de YPFB, en el gobierno de facto, fue José Luis Rivero funcionario de YPFB (Ing. petrolero) y allegado a la coalición JUNTOS y a la ministra de Desarrollo y Medio Ambiente Elva Pinker. Posesionado el 19 de noviembre de 2019, por la presidenta Jeanine Añez. Rivero reemplazaba en el cargo a Óscar Barriga, quien presidía YPFB hasta la salida del MAS.  Fue destituido, por comentar que “YPFB estaba en caída” y por denuncias de nepotismo y “cobros indebidos a empleados”, por trabajar en YPFB.

En fecha 17 de diciembre de 2019, posesionaban al nuevo presidente de YPFB, Ing. Herland Javier Soliz. Quien fue durante seis años, Secretario de Energía de la Gobernación de Santa Cruz. Fue el impulsor para que se declare 100%, el campo Incahuasi como cruceño. Soliz Manifestaba que “realizaría todos los esfuerzos para garantizar el normal abastecimiento de gas al mercado interno y consolidar los mercados de exportación con Brasil y Argentina. Que realizaría auditorías para descubrir casos de corrupción y sancionar a los responsables”. Pero las permanentes denuncias de corrupción en las que, él estuvo comprometido, hicieron que el ministro Zamora lo destituya.
Entre sus actos de corrupción; la Compra de Diésel por YPFB, con sobreprecios por $us. 160 MM, sin licitación, Comprando a $us.124 dólares el barril de Diesel, cuando el precio fluctuaba entre los 30 y 40 dólares.
Otro caso de corrupción; la adjudicación directa de seguros generales a la Cía. Boliviana de seguros, por YPFB. Para el periodo 2020-20121 por $us 7 millones (Bs. 49 millones). Tanto el directorio de YPFB, como el ministro de Hidrocarburos, salieron a desmentir la existencia del contrato. Pero el ministro de la presidencia confirmó la veracidad de la denuncia, señalando: “Se ha pedido que sea anulado ese contrato, nosotros no compartimos esa forma de contratación”.
Otro caso de corrupción, es la provisión de alimentación para sus trabajadores por 416 bolivianos diarios por cada empleado, con la empresa Newrest y está en vigencia del 15 de abril hasta el 31 de diciembre de 2020. El Ministro señaló; que se instaurarán tres procesos, ya que se hallaron indicios de delitos penales.

El 7 de mayo del 2020, posesiona a Richard Botello como nuevo presidente de YPFB. Es Ing. Industrial. Trabajó en la compañía de servicios, Schlumberger como Gerente. El ministro Zamora manifestaba; “necesitamos relacionarnos con empresas internacionales para que Bolivia deje de ser productor de materia prima y se constituya en socio comercial, principalmente con Brasil. Esta es la razón por la que hoy, nuestra entidad Estatal, la conducen ex ejecutivos de Petrobras; Ricardo Pacheco (gerente de productos derivados) es Ex Petrobras. Raquel Quevedo (Directora de comercialización) es ex Petrobras, Maria Angelica Galindo (Asesora Legal) es ex Petrobras, Aquiles Pfeifer (Gerente General) es ex Petrobras.
Tanto el ministro como los directores, están enmarcados en los artículos de la ley de hidrocarburos, por ello es que el directorio de YPFB en pleno, y el ministro Zamora, deben ser citados, para responder por sus actos de fiscalización.
Por estas adjudicaciones directas. Se realizo audiencia de medidas cautelares contra 7 aprehendidos; Gilmar J.P.LL., José A.G.D., Marisol K.J.S., Cristián V.F., Daniel H.P.E., July M.O.C. y Dimelsa V.G.L., todos funcionarios de la Unidad Jurídica de YPFB, quienes habrían conocido de la elaboración de documentos, para realizar adjudicaciones directas de bienes y servicios. Anteriormente, fueron remitidos a proceso, una ex gerente legal, una jefa de Unidad, una gerente de contrataciones y se busca con orden de aprehensión al ex presidente de YPFB, Herland Soliz (profugo).

Para mal de males; tras la firma de la octava adenda al contrato de compraventa de gas natural, suscrito entre YPFB y Petrobras, firmado el 6 de marzo de 2020, en presencia de autoridades del sector hidrocarburos, la petrolera estatal boliviana ha dejado de percibir mensualmente unos $us 5,34 millones diarios, por el transporte del energético entre el campo Río Grande y el Mutún, cuya distancia es 570 kilómetros, pero el ministro Zamora, en una entrevista televisiva, minimizo y mintió sobre la distancia, afirmando que era tan solo 200 Km.
Este costo de transporte, antes de la firma del nuevo convenio, lo pagaba Petrobras en Rio Grande, y actualmente paga la entidad Estatal YPFB en él Mutún, Ello significa que Bolivia recibía por día $us 1,8 millones por los 14 millones de metros cúbicos de gas que comercializaba a Petrobras, de los que debía disponer; pero tras la firma de la octava adenda, solo recibe $us 177.975 mil. Esto hace que, en 142 días, desde el 11 de marzo hasta el 31 de julio del mes pasado, la petrolera estatal boliviana perdió $us 25,3 millones.
También firmaron dentro esta octava adenda la reducción de volúmenes de venta, donde se establece un volumen mínimo de entrega de 14 MMm3d y un máximo de 20 MMm3d. Y con la anterior adenda, el volumen máximo era de 30,08 MMm3d y el volumen mínimo, era de 24 MMm3d. Entró en vigencia el 11 del mes de marzo del 2020. Esto quiere decir en otras palabras, que hoy Bolivia (el TGN, YPFB, Gobernaciones, Universidades, Gobiernos Municipales y otros sectores) reciben por día de $us 177.975 mil.
Estos actos de corrupción, deben explicar; el señor ministro de hidrocarburos Victor Hugo Zamora, el Directorio en pleno de YPFB, el ex presidente de YPFB y el actual presidente de YPFB, porque todos tenían conocimiento de estos actos dolosos.

En cuanto a la paralización de la planta de Urea y Amoniaco el pasado 7 de noviembre del 2019, fue construido (2006-2019), fue la que impulsó la industrialización de los recursos naturales, para beneficio del sector agrícola con agro fertilizantes, pero cuestionado por su ubicación. La planta alcanzó una producción de 1200 toneladas métricas por día (TMD) de amoniaco, insumo necesario para producir 2100 TMD de Urea. El consumo de ese fertilizante en Bolivia hasta 2019 era de 19 mil toneladas métricas por año.
Allí, en la planta, hay más de 450 equipos y que gran parte de los controles automáticos son electrónicos, lo que los hace sensibles a la humedad del trópico. Los equipos que no están en operación diaria, tienen un deterioro rapidísimo. El mantenimiento de las máquinas no puede parar.
Bolivia compro, en 2015 fertilizantes por un valor de 8,1 millones de dólares, que luego se redujo con la puesta en marcha de la planta. Así, que en 2019 fue de 1,5 millones de dólares, lo que representa una caída de 81%. Si la planta de fertilizantes continúa paralizada, la importación podría registrar un repunte en los siguientes meses. Porque “Si no hay urea, no habrá de otra, que importar”.

El ministro Zamora, aseguraba que después de la paralización de operaciones, la planta iba a ser sometida a una auditoría y reingeniería, que demoraría entre 60 a 90 días, y que  debe correr un proceso de auditoría. Pero hasta la fecha no se sabe que rumbo toma esa auditoría y reingeniería. Se tiene que exigir, poner fecha para el inicio del funcionamiento.
No se tiene la información de los contratos y de los volúmenes que se tiene que entregar. Es necesario que este Gobierno informe, cual es su planificación, para la puesta en marcha de esta planta.
Hace más de un año se firmó un contrato con una importadora brasileña de origen belga para la exportación de 330 mil toneladas de urea por tres años.
¿Se está incumpliendo ese compromiso? El ministro debe explicar este incumplimiento. ¿Si los almacenes están vacíos ?, por qué no se la pone en operación, ¿a la planta?























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