17-09-14
N. No. 305.
¿QUE
ES EL “MOTETISMO”?
Seguramente muchos camaradas y revolucionarios que visitan nuestro
Blog “maoístas bolivianos”, en nuestro país y en el extranjero, se preguntan
qué significa el concepto que utilizamos sistemáticamente y con más intensidad
en los tiempos actuales cercanos a las elecciones presidenciales; concepto que
hemos identificado como el “motetismo”.
Inicialmente el mismo se refiere a la personalidad de uno de los
“dirigentes” que presumían de “comunistas” y “revolucionarios” para jugar el
más triste de los papeles políticos en contra de los intereses fundamentales
del pueblo y en beneficio directo de los intereses más anti-nacionales,
reaccionarios e inclusive fascistas.
Oscar Zamora Medinacelli, alias “El
Motete”, surgió como “segundo” secretario del Partido Comunista de Bolivia
(ML) en el Primer Congreso Extraordinario de Siglo XX bajo la dirección del
héroe comunista y obrero, el camarada
Federico Escóbar Zapata.
Recién llegado de Europa donde fungió como delegado boliviano ante la
Unión Internacional de Estudiantes (UIE) que fuera confiscada por el
revisionismo internacional jruchovista, y que fuera fundada en tiempo del
camarada Stalin con el objetivo de unir a la juventud del mundo mediante
festivales internacionales, los mismos que serían distorsionados, precisamente
por el revisionismo.
Ya en el país y luego de una visita a la Cuba revolucionaria, Motete,
se instaló directamente como el auspiciador del Congreso de Siglo XX, por su
“aporte” económico que había conseguido en Cuba, con el objetivo de organizar
un nuevo Partido pero vinculado directamente a la lucha armada según el modelo
cubano.
Todos los camaradas confiaron ingenuamente que el “enviado” de Cuba
sería un buen seguidor de Federico en la dirección del nuevo Partido.
Muy lamentablemente Federico Escóbar fallece apenas al año (1966) de
fundarse el Partido, pasando, naturalmente Motete a constituirse en el Primer
Secretario.
Desde el comienzo de su “gestión” como dirigente del Partido, se notaba
que este sujeto traidor y degenerado, desarrollaba una doble vida. Por un lado
simulaba una vida humilde y sobria, mientras por otro lado, desaparecía por
largos períodos en una vida burguesa junto a sus amistades no conocidas por el
Partido, como los Ivanovic, etc.
El desenmascaramiento de la condición traidora de Motete, se inició
con su conducta contra los comunistas revolucionarios que, al margen de la
dirección motetista, se unieron a la guerrilla de Che Guevara. Sin embargo muy
hábilmente Motete, convenció al Partido y su militancia que él mismo desconocía
totalmente la existencia de organización alguna para iniciar la guerrilla de
Ñancahuazú.
Una primera de las advertencias respecto al carácter del motetismo y
del Motete, se produjo cuando de forma totalmente inconsulta al Comité Central
y a la Comisión Política, desmovilizó a los camaradas que habían sido
destinados a organizar el Partido en el norte cruceño, el Chapare y el Alto
Beni y crear las bases de apoyo para un futuro desarrollo de la lucha armada
contra las dictaduras y la injerencia norteamericana.
Motete, “justificó” su traición echando culpas a una supuesta
tendencia “derechista” que se oponía al concepto mismo de la lucha armada,
cuando en realidad era él precisamente el que constituía no solo una fracción
derechista sino una traición completa a la revolución en Bolivia..
Fue entonces que surgió la tendencia maoísta que denunciando la
traición zamorista, intentó un redireccionamiento de la política desplazando de
la dirección al traidor Motete. Dicho intento, un tanto precipitado, resultó
ser aplastado por Motete con la “expulsión” de sus dirigentes.
Empero como la naturaleza misma del motetismo era reaccionaria, no
tardó en manifestarse pública y oficialmente con la alianza, primero con el MNR
y luego vergonzosamente con el banzerismo fascista, al extremo de fungir como
candidato a la vicepresidencia del país en su condición de segador del dictador
más nefasto de la historia nacional.
A partir de entonces, el motetismo dejó de ser una alusión al
personaje, sino que se convirtió en una verdadera tendencia traidora en el seno
de la izquierda boliviana, pero al margen completo de nuestro Partido
Marxista-Leninista y Maoísta.
Ahora bien, actualmente (2014), vuelven a resucitar algunas secuelas
del motetismo, naturalmente fuera de las estructuras del Partido, pero
pretendiendo engañar al MAS y al Presidente Morales, con una adhesión insincera
y además altamente oportunista.
Sujetos descompuestos como Eusebio Gironda, Mario Villagra, Peta, Jowichi,
FAP, etc, etc, que en el pasado neoliberal y cuando el marxismo era
vilipendiado, hacían loas a la “democracia” y al fin de la historia, del comunismo y el marxismo, ahora se ocupan
de merodear por los domicilios de nuestros camaradas para lograr sus “firmas”
en documentos vergonzosos de llunkerío político. (Ama sua, ama llulla, ama
khella, ama llumku).
El “motetismo”, entonces, se ha convertido en una verdadera enfermedad
incurable de la izquierda boliviana que está totalmente desprestigiada y por ello
intenta un “entrismo”, como lo hace la derecha”, para seguir engañando al
pueblo.
Nuestro Partido apoya la candidatura del compañero Morales, pero muy
lejos del servilismo motetista, plantea en un documento oficial sus posiciones
de principio.
PCmlm.
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