lunes, 10 de marzo de 2014

VENEZUELA Y BOLIVIA


VENEZUELA Y BOLIVIA

(M. Javier Astorga M.)

Que el imperialismo (europeo – estadounidense) está detrás del golpe “suave” en Venezuela es un hecho aceptado por todos los analistas incluso norteamericanos. Y, como en política nada es casual y en una relación de causalidad podríamos concluir, salvando las distancias que la primavera Árabe se estaría redituando en Latinoamérica en un acto típicamente imperial.

Desde la caída de las torres gemelas, en un ya comprobado auto atentado se utilizaron en el ámbito mundial una serie de justificativos que le permitieron al imperialismo sentar presencia militar y política en todo el circuito comercial del petróleo. Pasando por el invento de la existencia de armas de destrucción masiva en Irak y dictadores que violaban los derechos humanos en los países árabes, en complicidad con la OTAN intervinieron esos países para restablecer la “democracia y la libertad”, (que irónico es escuchar hablar de esos conceptos en los representantes del imperio más carnicero que haya conocido la humanidad).

Estamos asistiendo a una reconfiguración del poder mundial, (a lo largo de la historia este concepto bajo la elide del Capitalismo no tiene otro significado que  la guerra mundial). Al parecer la crisis del capitalismo que en el momento deviene en imperialismo financiero, Europa, habría cedido el liderazgo al poder armamentístico norteamericano, y, también al parecer, éste habría decidido no esperar más en Latinoamérica, no esperar a seguir perdiendo  en las urnas, último baluarte de la democracia occidental. Siguiendo esta línea de pensamiento no es descabellado pensar que si cae Venezuela luego vendrán por nuestro país, ante el inminente triunfo electoral que el presidente Evo infringiría nuevamente a la derecha oligárquica. Para esto sólo necesita inventar justificativos que le permitan restablecer su hegemonía en cuanto al control del petróleo y sus derivados y ponerlos nuevamente en manos de las clase dominantes antinacionales que no tardarán en regalar nuestros recursos naturales a los intereses transnacionales.

Por eso no es nada raro que los Leopoldos Lopez nativos aparezcan posando bien trajeados en un aeropuerto norteamericano, denunciando ante la CIDH la violación de derechos humanos de dos personajes acusados por delitos cometidos en contra de la seguridad del país y por daños económicos al Estado. Así mismo la Asamblea de DDHH en Bolivia cumpliendo el mismo triste papel que justificaría una intervención imperialista en nuestro país, no cesa en  denunciar la permanente violación de DDHH en Bolivia inventando muertos y desaparecidos como en el caso Chaparina.  Es por tanto necesario que el  bloque continental alternativo iniciado por el Comandante Hugo Chávez se fortalezca y agote todos los recursos para evitar que el sueño bolivariano se trunque ante la arremetida fascista.

Debemos recordar y es nuestra obligación hacerlo los sucesos del 2008 en nuestro país cuando la arremetida fascista liderizada por la oligarquía separatista  cruceña encontró, en Venezuela y en su Presidente el Comandante Chávez el más firme escollo ante los imperialistas y sus cómplices nativos, expresó claramente que Venezuela no se quedaría con las manos cruzadas, esa debe ser nuestra respuesta, como bolivianos del nuevo Estado Plurinacional y antiimperialistas encabezando a los paises agrupados en la CELAC y el ALBA.

No debemos quedarnos con los brazos cruzados, debemos preservar el intento más grande que se hizo para preservar el sueño de Bolivar, profundizando sus preceptos hacia una nueva era socioeconómica que supere al actual modelo económico. Esta situación política puede devenir en  que las elecciones próximas queden truncadas, lo que permitiría que el Proceso de Cambio se fortalezca y profundice en sus principios,  se radicalice y se polarice la lucha de clases  y  permita   liberar a nuestro gobierno de  hacer pactos y concesiones con la derecha oligárquica buscando la necesaria gobernabilidad.

La bestia imperial siente que le llegó la hora final, es cuando más daño puede causar si no nos unimos todos los oprimidos del planeta.
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