26-03-14
Int. No. 197.
LA CRISIS DE UKRANIA CONFUNDE A MUCHOS “MARXISTAS” Y
“MAOÍSTAS”
No perder de vista a estos nazis ucranianos en plena movilización
Es realmente sorprendente cómo muchos
partidos que se autoproclaman marxistas y maoístas, se pierden política e
ideológicamente en forma lamentable y
completamente cuando tratan la cuestión crítica de Ukrania.
Es evidente y fuera de toda duda que dicha
cuestión no es de fácil comprensión, siempre y cuando no tengamos una brújula
segura que nos la proporciona el marxismo, el leninismo y el maoísmo. Sin esas
brújulas nuestros criterios pueden muy bien ser completamente falsos,
incorrectos e incluso contradictorios.
El gran enemigo principal, número uno y
claramente nazi-fascista es el Cuarto Reich euro-norteamericano que ha sido y
es actualmente la fuerza militar, económica, política, financiera e ideológica
que se opone radicalmente a la liberación de los pueblos de la opresión del
sistema social capital-imperialista.
En Ukrania, que fue parte de la Unión
Soviética creada por los camaradas Lenin y Stalin, ha existido siempre una
fuerza de carácter fascista, y racista que proclamaba y proclama, como en
Alemania, la superioridad y “pureza” racial ucraniana, al punto que una vez
consumada la agresión hitleriana contra la URSS en 1941, un gran ejército
ucraniano, a la cabeza del nazista ucraniano Stefan Bandera, se coaligó con la
Wehrmacht cometiendo las más salvajes represiones contra los pueblos soviéticos
y particularmente contra los rusos del ejército soviético.
Sabemos pues que, por ejemplo, en los campos
de concentración establecidos por el nazismo en tierras polacas como Auschwitz,
Treblinka, Maidanek, Sobibor y Belsen, los guardias subordinados a la SS y a la
Gestapo, que custodiaban, maltrataban, asesinaban, gaseaban y quemaban a los
famélicos prisioneros rusos, judíos, polacos, comunistas y gitanos, eran sobre
todo y en su gran mayoría de origen ucraniano y de ideología racista y
fascista.
El camarada Stalin, castigó severamente la
traición a la Patria Socialista cometida por esos enemigos e inclusive exilió a muchos tártaros de
origen turco que también había traicionado a la Patria socialista, enviando a
ambos grupos sociales a la lejana Siberia; castigo bien merecido y que sirve
para denigrar al gran Stalin que defendía a la gran Patria socialista de los
traidores interiores.
Ahora en 2014, cuando se pretende desplegar a
la OTAN hasta las narices de Rusia y rodear su capital Moscú con misiles
atómicos, es natural que Rusia se sienta amenazada y tome las medidas
necesarias para la defensa natural de su Patria. Por lo tanto equiparar como
“imperialismos” del mismo carácter y tomar la fácil postura de la neutralidad e
inclusive de catalogar a Rusia como el enemigo principal es, sin lugar a dudas,
adoptar una posición contrarrevolucionaria.
Es ésta una postura de tipo “europeísta” que
ve en Rusia al viejo enemigo “asiático” que amenaza a la civilización
occidental de la cual es tributaria lamentablemente esa decadente “izquierda”
europea miope y racista, que en los hechos es actual cómplice de las atrocidades imperialistas de
Irak, Afganistán, Libia, Siria, Irán, Yemen, Sudán, Somalia, y sus amenazas
fragrantes contra la rebelión latinoamericana de Venezuela, Bolivia, Cuba,
Nicaragua y Ecuador.
El Movimiento Comunista Internacional del
Siglo XXI, heredero legítimo del Socialismo del Siglo XX, debe desligarse
definitivamente de esa influencia eurocéntrica negativa y adoptar firmemente el
internacionalismo proletario de todos los desheredados de la tierra que pueblan
el Asia milenaria, el África torturada y Latinoamérica y el Caribe, en
rebelión.
PCmlm-Bolivia.
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