28-10-14
Int.
No. 233.
LA PRIMERA CONDICION PARA LA RECONSTRUCCION DEL
MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL (MCI)
No conocemos hasta el momento, salvo error u
omisión, un solo grupo, partido político marxista, leninista, maoísta,
hoxhista, guevarista, etc., que reivindique, ni siquiera tangencialmente, la
figura y el “pensamiento” político del señor Nikita Kruschov, ni las resoluciones de los Congresos XX y XXII del PCUS (Partido Comunista de la Unión
Soviética).
Existen sí, algunos grupos, entre ellos “Civilización
Socialista”, que ponen una barrera divisoria inexistente entre el traidor Kruschov y sus sucesores y
seguidores como Leonid Brejnev, Yuri Andropov, Chernienko, Mikoyan y otros como
“adversarios” de Kruschov, lo cual naturalmente es una falacia, pues todos
estos señores no eran sino criaturas del renegado mayor Nikita Sergeyevich
Kruschov.
Es este un punto muy importante que tiene que
ver con un rechazo firme y unánime del movimiento comunista a nivel planetario
a esa magna traición que consistió en la negación absoluta de la obra y la
acción del camarada José Stalin.
Si esto es así, entonces esta realidad (la
reivindicación total de Stalin y el rechazo frontal de Kruschov), podría
constituirse en la piedra de toque de una UNIDAD a nivel mundial de primero de
los marxistas, después de los marxistas-leninistas y finalmente de los
marxistas-leninistas y maoístas.
Nuestro Partido exige que todos los que se
reclaman revolucionarios, marxistas, leninistas y maoístas, dejando de lado
posiciones sectarias y de crítica insustancial para experiencias
revolucionarias que pueden tener muchos defectos y errores, empero mantienen
firmemente los principios del anti-imperialismo y el anti-capitalismo; se obliguen a dar su opinión clara y firme frente
a aquellos acontecimientos provocados por el revisionismo que generaron el gran
cisma en el MOVIMIENTO COMUNISTA INTERNACIONAL.
El
gran peligro que actualmente sufre el Movimiento Comunista Internacional, es la
creación y proliferación artificial de supuestos grupos, grupúsculos,
“colectivos” pseudos marxistas que pretenden infalibilidad y cuyos ataques
vitriólicos están dirigidos únicamente contra los movimientos y procesos
democrático- populares y francamente anti-imperialistas, sin decir media
palabra contra el enemigo principal imperialista, es decir ocultando su
compromiso indirecto con el imperialismo y demostrando así su verdadero
carácter provocador e infiltrado.
El
MCI, debe permanecer muy vigilante frente al carácter de estos grupúsculos
provocadores y al servicio directo de la reacción internacional y el
imperialismo colectivo euro-yanqui.
PCmlm-Bolivia
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