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26-12-2012
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El
sensacionalismo de EE.UU. sobre armas de destrucción masiva: Cinco invasiones,
tres continentes, mentiras idénticas
De Panamá a
Yugoslavia, Irak, Libia y Siria
Global
Research
Traducido
del inglés para Rebelión por Germán Leyens
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“No comprendo
esta gazmoñería sobre el uso de gas. Hemos adoptado definitivamente la posición
en la Conferencia de Paz de argumentar a favor de la retención del gas como un
método permanente de guerra… Estoy fuertemente a favor de utilizar gas tóxico
contra tribus incivilizadas”.
(Winston S.
Churchill, 1874-1965, del acta del War Office, 12 de mayo de 1919.)
Mientras la agresividad contra Siria aumenta, así
como las afirmaciones cada vez más aventuradas y los dobles raseros, y agitan,
complotan y financian terroristas (perdón: “ayudan a la oposición legítima”),
es instructivo considerar las justificaciones presentadas por los gobiernos de
EE.UU. en otras incursiones asesinas de la historia reciente.
PANAMA
Este mes se cumple el vigésimo tercer aniversario de
la invasión de Panamá por EE.UU. el 20 de diciembre de 1989, mientras los
panameños preparaban sus celebraciones de Navidad. Una rápida búsqueda nos
recuerda que el difunto Philip Agee recordó que el presidente George H.W. Bush
dijo al pueblo estadounidense que la amenaza de Panamá (población: 3.571.185 –
2011) era tan grande que “nuestro modo de vida está en juego”. Agee se refirió
a esto en su conferencia acertadamente llamada “Produciendo la crisis adecuada”
[1]. Acertada entonces como ahora. Nada cambia.
El objetivo de la invasión era capturar al dirigente
del país, general Manuel Noriega y, por supuesto, “establecer un gobierno
democrático”. Cambio de régimen.
Con la próxima transferencia del control del Canal
de Panamá a Panamá (programada originalmente para el 1 de enero de 1990)
después de un siglo de administración colonial estadounidense, EE.UU. quería
asegurarse de que estuviera en manos de aliados dóciles.
Noriega, un activo de la CIA desde 1967 [2] quien
también había asistido a la tristemente célebre Escuela de las Américas en Fort
Benning, Georgia, llegó al poder con el respaldo de EE.UU., pero aparentemente
su apoyo a EE.UU. se debilitaba. Para resumir una larga historia, EE.UU. lo
secuestró y lo condenó a cuarenta años de cárcel.
Los planes de invasión se llamaron: “Operación
Devocionario”. Después fue rebautizada “Operación Causa Justa”, y el general
Colin Powell comentó que era un sobrenombre de lo que él aprobó ya que “Incluso
nuestros críticos más duros tendrían que decir “Causa Justa” al atacarnos”.
(Colin Powell, con Joseph E. Persico: My American Journey, 1995.)
Todo el pillaje militar debería llamarse
simplemente: “Operación Nombre Estúpido 1, luego 2, 3, 4, etc., hasta que se
acabaran los números.
27.000 soldados estadounidenses apoyados por
helicópteros Apache diezmaron gran parte del pequeño país, con una fuerza de
defensa de solo 3.000. George Bush padre, dijo que se trataba de derrocar a un
maligno dictador que estaba abusando de su propio pueblo (¿suena conocido?) y
que la acción era necesaria para “proteger vidas estadounidenses”. También se
trataba de “defender la democracia y los derechos humanos en Panamá” y de “proteger
el Canal”. ¡Qué sorpresa! ¿Verdad?
Manuel Noriega fue liberado de la cárcel
estadounidense en 2007, extraditado a Francia que le había otorgado el máximo
honor del país, la Legion d’honneur
en 1987. Permaneció en la cárcel en Francia hasta diciembre de 2011, y fue
devuelto a Panamá, donde todavía está en la cárcel.
En la casi olvidada diezma de Panamá (a menos que se
sea panameño) el densamente poblado, empobrecido corregimiento de El Chorrillo
fue incinerado por las acciones de EE.UU. en tal medida que se denominó
“Pequeña Hiroshima”.
Una mujer acusó de que “Los norteamericanos
comenzaron a quemar El Chorrillo cerca de las 6.30 de la mañana. Lanzaban un
pequeño artefacto a una casa y se incendiaba, luego iban a otra, quemaban de
una calle a la siguiente, coordinando los incendios con radio-teléfonos
portátiles”.
Según las informaciones un soldado estadounidense
declaró: “Pedimos que os rindáis… si no lo hacéis, estamos dispuestos a arrasar
todos y cada uno de los edificios”.
“Disparaban a todo lo que se movía”, dijo un
residente de la ciudad.
Los muertos fueron enviados a fosas comunes y los
testigos declararon que los soldados estadounidenses usaron lanzallamas contra
los muertos, y señalaron que los cuerpos se retorcían al arder. Otros fueron nivelados
con excavadoras [3].
Hubo cosas peores. Mientras actuales declaraciones
farisaicas, aunque contradictorias, fluyen de Washington y Whitehall sobre las
armas químicas no corroboradas de Siria, los hechos probados se relacionan con
las de EE.UU.
“De los años cuarenta a los noventa, EE.UU. utilizó
varias partes de Panamá como terreno de pruebas de armas químicas, incluyendo
gas mostaza, VX, sarín, cianuro de hidrógeno y otros gases neurotóxicos… en
minas, cohetes y obuses; tal vez decenas de miles de municiones químicas”.
(William Blum: Rogue State, 2002).
Además, al partir de Panamá a finales de 1999
dejaron “muchos sitios que contenían armas químicas. También habían: “realizado
pruebas secretas de Agente Naranja en Panamá…” En la invasión de 1989, la aldea
de Pacora, cerca de Ciudad de Panamá: “fue bombardeada con (productos químicos)
por helicópteros y aviones del Comando Sur de EE.UU., con sustancias que
quemaban la piel, causaban intenso dolor y diarrea”.
Muchos analistas pensaron que Panamá fue el terreno
de prueba para Irak.
IRAK
Nueve meses después del envenenamiento de Panamá, en
el Día de Hiroshima de 1990, las Naciones Unidas impusieron el estrangulador
embargo contra Irak impulsado por EE.UU., una vez que la embajadora de EE.UU.
en Irak, April Glaspie, dio luz verde para que Sadam Hussein invadiera Kuwait,
después de la considerable provocación y desestabilización financiera y
geográfica de Kuwait [4].
El sensacionalismo sobre armas químicas y otras se
disparó, llevando a Sadam Hussein a comentar: “Me temo que un día diréis que
producimos pólvora usando trigo”.
Trece meses después de Panamá, EE.UU. dirigió una
coalición de 31 países para “reducir Irak a una era pre-industrial”. Los únicos
productos químicos liberados en Irak fueron la tóxica mezcla de las fábricas
bombardeadas de farmacéuticos y fertilizantes, las plantas productoras de
coches y las fábricas de toda la base industrial de Irak, incluyendo los
complejos con sustancias químicas y biológicas, y medicamentos, vendidos a Irak
por EE.UU., Reino Unido, Alemania y otros durante las décadas anteriores,
ventas que irónicamente, continuaban mientras tenía lugar el ataque [5].
Sin embargo, se introdujeron sustancias altamente
tóxicas y radiactivas en Irak, en la forma de hasta setecientas cincuenta
toneladas de municiones de uranio empobrecido químicamente tóxico y radiactivo
con una “vida media” tóxica de 4.500 millones de años. La lista interminable de
bebés deformes, nacidos muertos, abortados, infantes nacidos con cánceres, las
pequeñas tumbas, es un testimonio silencioso de las armas de destrucción masiva
de singular perversidad. Irak fue bombardeado durante 42 días y sus noches.
Las exageradamente publicitadas armas químicas
presuntamente fabricadas por Irak, por supuesto nunca se encontraron.
SERBIA
El 24 de marzo de 1999, la OTAN comenzó a liberar
Kosovo de Serbia. (El estúpido nombre dado por EE.UU: Operación Yunque Noble)
Se calcula que Kosovo tenía “inagotables” minerales por un valor estimado en
diez billones (millones de millones) de dólares en las minas Trebca.
La “liberación” consistió en 78 días de continuo
bombardeo, incluyendo el uso de armamento con uranio empobrecido. Se lanzaron
20.000 toneladas de bombas. Destruyeron sistemáticamente centros de
comunicación, depósitos de combustible, aeropuertos, comunicaciones de tráfico,
trenes, mercados, la embajada china, que se opuso al ataque. La OTAN, poco
convincentemente, dijo que tenía el mapa equivocado. Y, por cierto, el centro
de los medios de comunicación. El asesinato de periodistas es ahora otra
rutina, un crimen de guerra por el que no hay que rendir cuentas.
Antes del ataque, el Pentágono declaró que el
ejército de Yugoslavia poseía por lo menos dos tipos de gases tóxicos, con
instalaciones para producirlos. El Departamento de Defensa de EE.UU. advirtió a
Slobodan Milosevic y al Estado Mayor del ejército yugoslavo: “Si Belgrado
utiliza gases tóxicos sarín y de mostaza contra la OTAN, la respuesta de la
Organización del Tratado del Atlántico Norte será devastadora”.
Curiosamente, después del inicio de los ataques
aéreos, la OTAN no mencionó una sola vez que estaba atacando la capacidad de
producción de armas químicas de Serbia declarada por EE.UU. (Zagreb Globus,
16 de abril de 1999, páginas 18-19.)
La destrucción en escala masiva, sin embargo, no
afectó las minas de Trebca.
El 14 de agosto de 2000, novecientos soldados
fuertemente armados británicos, franceses, italianos, paquistaníes y de KFOR
aterrizaron en helicópteros en las minas. Los administradores y los trabajadores
trataron de resistir y fueron golpeados, atacados con gases lacrimógenos y con
balas de plástico. El personal resistente fue arrestado.
Los documentos de la ONU describieron la acción como
“…inducción de la democratización en Kosovo”. El ataque, de hecho, allanó el
camino para la venta de las minas con su contenido “inextinguible” de unas
77.302.000 toneladas de carbón, cobre, zinc, plomo, níquel, oro, plata, mármol,
manganeso, mineral de hierro, asbesto y piedra caliza “para solo mencionar algunos” a
grupos privados extranjeros (Informes noticiosos, sitios en la web.)
El “Ejército de Liberación de Kosovo” había sido:
“…entrenado y apoyado durante años con millones de dólares estadounidenses y
marcos alemanes… a través de la CIA y del BND (servicio de inteligencia alemán)
para esta guerra, engañosamente llamada guerra civil” [6] por gobiernos y
portavoces de los gobiernos de la OTAN.
Las propiedades químicas y radiológicas del uranio
empobrecido también llovieron sobre la antigua Yugoslavia. En 2001, doctores
del hospital de Kosovo Mitrovica dirigido por serbios declararon que la
cantidad de pacientes que sufrían enfermedades malignas había aumentado un 200%
desde un estudio de 1998.
Un estudio de 2003 del Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) encontró muestras contaminadas de agua
potable y de aire en Bosnia Herzegovina. No hubo, por supuesto: “causa de
alarma”. Pekka Haavisto, exministro del Medio Ambiente de Finlandia, jefe de
UNEP, pidió una amplia y exhaustiva investigación científica para establecer la
verdadera medida y los peligros de la contaminación. EE.UU. –citado como el
único país que utilizó armas de uranio empobrecido en ese conflicto– bloqueó la
solicitud [7].
Sin embargo, hubo alarma en Europa cuando mantenedores
de la paz italianos, portugueses, belgas y franceses en la región desarrollaron
cánceres, en cosa de meses; una elevada proporción de los diagnosticados
murieron. Mantenedores de la paz noruegos se negaron a ser involucrados [8].
“Menos de un mes después del fin de la guerra en
Yugoslavia en 1999, el Consejo Nacional Británico de Protección Radiológica
advirtió a los ciudadanos británicos de los peligros de permanecer en Kosovo
debido a la contaminación de su territorio por armas de uranio empobrecido”.
Los mantenedores de la paz, por cierto, estuvieron
en Kosovo solo durante semanas o meses, la gente de la región vive allí, y la
condición difícil de su salud y la de futuras generaciones fue ignorada y
olvidada por sus “liberadores”. Tenían otros “tiranos” que derrocar, otras
poblaciones que librar de sus vidas, sus extremidades y sus medios de vida.
IRAK 2
Irak, había vuelto a ser bombardeado por EE.UU. y
Reino Unido durante la temporada de Navidad de 1998, cuatro meses antes del
ataque a Yugoslavia y había vuelto a los radares de la invasión desde entonces.
Las mentiras eran familiares, e incesantes, un ejemplo actualmente tópico, uno
de tantos:
“2 de septiembre de 2002: Expertos: Iraq tiene
toneladas de armas químicas.
“Mientras algunos en el gobierno de Bush presionan a
favor de un ataque preventivo contra Irak, expertos en armas dicen que hay
creciente evidencia de que el presidente iraquí Sadam Hussein ha acumulado
grandes existencias de armas químicas y biológicas que oculta ante un posible ataque
militar de EE.UU.
“La preocupación de Washington es que Irak podría
suministrar esas armas a grupos terroristas… ‘Si esperamos hasta que el peligro
sea evidente, podría ser demasiado tarde’ dijo el senador Joseph Biden,
demócrata de Delaware, presidente del Comité de Relaciones Exteriores”.
Ahora que Biden es vicepresidente, no podemos dejar
de preguntar si tiene alguna participación en el sesgo sobre Siria, con sus
palabras extrañamente similares.
“John Wolfsthal, analista de la Fundación Carnegie
por la Paz Internacional, dijo que el inventario de Irak es significativo:
‘Irak sigue poseyendo varias toneladas de agentes de armas químicas, lo
suficiente para matar a miles y miles de civiles o soldados’, dijo Wolfsthal”
[9].
Además: “Expertos en armas de las Naciones Unidas
han dicho que Irak puede haber almacenado más de 600 toneladas métricas de
agentes químicos, incluyendo gas mostaza, VX y sarín. Tampoco se conoce el
paradero de unos 25.000 cohetes y 15.000 obuses de artillería con agentes químicos,
dijeron los expertos.
“Lo que preocupa es que tienen a mano, o podrían
crear rápidamente, la capacidad de producir vastas cantidades de ántrax,
toneladas de material”, fue la declaración adicional de Wolfsthal.
“El secretario de Defensa Donald Rumsfeld” afirmó:
“…Irak tiene laboratorios móviles de armas biológicas, que sería casi imposible
de identificar y atacar para las fuerzas de EE.UU.” Las vidas de miles de
personas están en juego, dijo. Por cierto, desde la invasión las muertes de
iraquíes a manos de estadounidenses y británicos o de sus milicias, y el
gobierno títere impuesto, representan un verdadero holocausto.
Según Jonathan Schwartz, quien volvió a enfocar el
montón de mentiras sobre Irak del general Colin Powell el 5 de febrero de 2003:
“Mis colegas, cada declaración que hago hoy está respaldada por fuentes,
fuentes sólidas. No son afirmaciones. Lo que os presento son hechos y
conclusiones basados en inteligencia sólida…” Powell está ahora arrepentido.
Schwartz muestra poca comprensión. En el quinto
aniversario de las estupideces engañosas de Powell, el 5 de febrero de 2008,
comentó: “A pesar de todas las críticas que Powell ha recibido por esto –lo
llama ‘doloroso’ y algo que ‘siempre formará parte de mi historial’– no se
aproxima a lo que está justificado. Powell estuvo mucho más que horriblemente
equivocado, la evidencia es concluyente de que amañó pruebas e ignoró repetidas
advertencias de que lo que estaba diciendo era falso”.
La invasión totalmente ilegal de Irak, basada en un
montón transatlántico de mentiras había comenzado solo 45 días después. ¿Su
Nombre muy Estúpido? “Operation Iraqi Liberation”: OIL [Petróleo].
LIBIA
Las mentiras sobre Libia –que bajo el coronel Gadafi
llegó a la punta del Índex de Desarrollo Humano en África– son de memoria
reciente. A pesar de ello, unos pocos recuerdos:
Los traidores pagados por la CIA abundan en estas
invasiones y otras durante muchas décadas. Por ejemplo el general Abdul Fatah
Younis, ministro del Interior del coronel Gadafi, quien “desertó hacia la
oposición” –¿cuál habrá sido su precio?– y llegó a ser jefe de Estado Mayor de
los insurgentes: “…abogó a favor de que los aliados de la OTAN armaran a los
rebeldes con armas pesadas, incluidos helicópteros y misiles antitanques, para
defender la ciudad sitiada de Misrata. Predijo que el dictador… estaría
dispuesto a utilizar armas químicas como último recurso contra los rebeldes o
la población civil”. (Sorprendente, palabras idénticas a las de la lista de
argumentos de la actual “oposición” siria.)
“Ahora Gadafi está desesperado. Por desgracia
todavía tiene cerca de un 25% de sus armas químicas, que podría utilizar ya que
está en una situación desesperada…”
“Se sabe que el coronel Gadafi tiene cerca de 10
toneladas de gas mostaza restantes de las existencias que había estado
destruyendo bajo la supervisión de un organismo de las Naciones Unidas, la
Organización para la Prohibición de Armas Químicas” [10].
En contexto, en 2002, Neil Mackay, galardonado
editor de investigaciones del Sunday Herald, explicó que: “Impulsado por
la codicia y una profunda falta de moralidad, el gobierno británico violó la
Convención de Armas Químicas vendiendo productos químicos “que podían
convertirse en armas de guerra”.
Los países que se beneficiaron de las ventas británicas,
declaró Mackay, incluían a Libia, Yemen, Israel, Arabia Saudí, Chipre, India,
Kenia, Kuwait, Malasia, Nigeria, Omán, Pakistán, Singapur, Eslovenia,
Sudáfrica, Corea del Sur, Sri Lanka, Tanzania, Turquía y Uganda, “admitió
claramente” un encargado del Departamento de Comercio e Industria.
Después del apretón de manos de Tony Blair con el
coronel Gadafi en marzo de 2004, el gobierno británico anunció planes para
enviar sus expertos a Libia a fin de destruir las armas químicas que había
vendido, señalando que el coronel Gadafi había engañado a Blair sobre su
existencia. Parecen haber olvidado que él tenía los documentos de envío. Igual
a las ambigüedades del Reino Unido sobre Irak.
Entre el comienzo de la destrucción de Libia el 19
de marzo de 2011 y la toma de posesión de la OTAN el 31 de marzo de 2011,
EE.UU. y el Reino Unido lanzaron 110 misiles Crucero contra un país con una
población de menos de 6,5 millones de habitantes. Cuando la OTAN asumió
el mando de la “intervención humanitaria”, atacó a esa mínima población con
26.500 incursiones de bombardeo.
Por supuesto no hubo lágrimas presidenciales por los
niños muertos en Libia, cuya defunción debió de estar precedida de un terror
inimaginable, en un ataque que tuvo dos Nombres Estúpidos, uno para EE.UU.:
“Operación Odisea del Amanecer” y otro para la de OTAN: “Operación Protector
Unificado”, esta última, desafía todo comentario.
El propio Gadafi perdió tres nietos pequeños y tres
hijos. En 1986, en otro bombardeo de EE.UU. perdió una pequeña hija adoptada.
Momentos después de ser informada sobre su terrible
muerte a manos de una turba rabiosa “protegida” por la OTAN, la secretaria de
Estado Hillary Clinton apareció riendo en la televisión mientras decía:
“Fuimos, vimos, murió”.
Hace tiempo que dijo: “Realmente pienso que se
necesita una aldea para criar a un niño”. Ahora parece que piensa que hay que
borrar del mapa la aldea, sus niños, sus padres y linchar al anciano de la
aldea para tener una oportunidad de estridente regocijo en la televisión.
OTRA VEZ SIRIA
El 4 de diciembre de 2012, Clinton advirtió de que
el presidente Bashar al-Asad de Siria podría estar moviendo, adivinad qué: “un
arsenal de armas químicas”.
“Hemos dejado muy claros nuestros puntos de vista.
Esta es una línea roja para EE.UU. No voy a detallar específicamente lo que
haríamos en caso de tener pruebas de que el régimen de Asad ha recurrido al uso
de armas químicas contra su propio pueblo, pero baste con decir que ciertamente
planificamos entrar en acción en caso de que ocurriera”, dijo en una
conferencia de prensa en Praga.
Por supuesto se “podrían utilizar” armas “para
contener gas sarín”, según otro funcionario estadounidense. Otro agregó:
“…estamos preocupados por cualquier acción que pueda significar que están
dispuestos de alguna manera a utilizar esas armas químicas contra su propio
pueblo [11].
“Déjà vu
una vez más”, como dicen.
Siria respondió el 6 de diciembre: “Siria vuelve a
subrayar, por décima, centésima vez, que si tuviéramos armas semejantes, no se
utilizarían contra el pueblo. No cometeríamos suicidio,” dijo el ministro
adjunto de Exteriores Faisal Al Maqdad en la televisión libanesa Al Manar
…”
“Tememos que exista una conspiración para
suministrar un pretexto para cualesquiera intervenciones subsiguientes en Siria
por parte de los países que aumentan la presión sobre Siria”. Por cierto. No se
puede decir que sea la primera vez.
A finales de octubre, tropas estadounidenses
llegaron a Jordania para un gran ejercicio conjunto cerca de la frontera siria.
Operación Nombre Estúpido e Infantil: “Operación León Ambicioso”. Al Asad se
traduce en árabe como: el león.
Irónicamente, la primera afirmación de que Siria
tiene armas químicas parece haber provenido de John R. Bolton, quien según el
congresista Henry Waxman persuadió a George W. Bush para que incluyera el
cuento de hadas de la compra de óxido de uranio de Níger en su discurso sobre
el Estado de la Unión de 2003. La afirmación no se ha demostrado, sin embargo,
ya que los documentos todavía están clasificados.
Bolton está involucrado con una plétora de
organizaciones menos que liberales, incluyendo el Proyecto para el Nuevo Siglo
Estadounidense, el Instituto Judío para Asuntos de Seguridad Nacional (JINSA) y
la Asociación Nacional del Rifle.
En relación con Siria, también hay que recordar que
el país sufre sanciones cada vez más duras desde 2004.
El exinspector jefe de Armas de Irak Scott Ritter ha
escrito que: “las armas químicas tienen una vida útil de cinco años. Las armas
biológicas tienen una vida útil de tres”. También emiten un “éter”, dicen los
expertos, que puede ser identificado por la vigilancia satelital, a la que es
seguro que Siria, como antes Irak, ha sido sometida exhaustivamente.
Dios no lo quiera, Washington, Whitehall, Tel Aviv y
la coalición de los coactivos de nuevo hacen aspavientos por nada. Dios ayude
al que les crea.
Notas
11. http://news.yahoo.com/clinton-assads-chemical-weapons-red-line-us-170103890–abc-news-politics.html
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