LA CORRUPCIÓN, “VIRTUD” SUPREMA DEL CAPITALISMO

12-04-18

Int. No. 428.

LA CORRUPCIÓN, “VIRTUD” SUPREMA DEL CAPITALISMO

En la actualidad, el problema de la corrupción a nivel mundial, es el tema de actualidad que convoca la atención incluso de los organismos internacionales sorprendidos por la avalancha de denuncias que llegan de todos los rincones del mundo.

Nosotros nos preguntamos: ¿cuál es la causa fundamental que origina el desborde de los casos de corrupción no ya solamente de una corrupción individual, sino una corrupción al nivel más alto de los gobiernos?

Ninguno de los analistas y comentaristas tiene el valor de señalar dónde se encuentra la causa estructural de la corrupción global.

Los marxistas, es decir los comunistas revolucionarios, estamos seguros cuando afirmamos que la CORRUPCIÓN ES LA “VIRTUD” SUPREMA DEL CAPITALISMO.

Efectivamente, en el sistema capitalista que hoy gobierna prácticamente la totalidad del planeta, tienen hegemonía los conceptos del éxito en la vida, es decir, la lucha encarnizada por obtener los máximos niveles de riqueza en un mundo salvaje que solamente respeta a quien ha acumulado riqueza con la cual puede comprar objetos de todo tipo y la consciencia de los demás para seguir su “carrera” sin límites.

Los corruptos más importantes son los grandes multimillonarios que han creado sus millones en especulaciones financieras, en grandes negociados en detrimento de los países pobres coloniales y semi-coloniales, en el apoderamiento incluso violento de las riquezas naturales de los pueblos dependientes, en fin en una gran serie de manipulaciones económicas, comerciales y financieros que elevan esas riquezas a niveles astronómicos, mientras la pobreza y la miseria sigue dominando en  muchas regiones del planeta, como el campo latinoamericano, el Sahel africano y las regiones olvidadas del sudeste asiático como Bangladesh, etc, etc.

La corrupción global solamente podrá ser extirpada con la derrota del sistema mundial del imperialismo, pues cualquier intento, en el capitalismo, de derrotar la corrupción, resulta ser una verdadera y auténtica utopía.

¿Cómo podríamos obtener regímenes, gobiernos y administraciones libres de corrupción, si los enormes caudales de riqueza de los Estados, se encuentran en las manos de los corruptos globales?

Por el contrario, en nuestros países, muchas veces, lo único que se hace es combatir la micro-corrupción que, siendo negativa de todos modos, nunca puede compararse con la mega-corrupción de los potentados del capitalismo y el imperialismo.

Si en verdad se quiere luchar contra la corrupción, se debe luchar decididamente contra el capitalismo y el imperialismo.

PCmlm.