31-03-12
Estos dos conceptos de la ciencia social, son comúnmente confundidos introduciendo una gran confusión en el tratamiento de los problemas sociales, económicos y políticos del mundo contemporáneo.
LA ESPECIFICIDAD.
El concepto de la especificidad nos remite, inmediatamente a la categoría teórica conocida como la FORMACION SOCIAL, o también la Formación económico-social. Se trata de la posibilidad científica de acercarnos a lo concreto del pensamiento, es decir a aquella “síntesis de las múltiples determinaciones, por lo tanto, unidad de lo diverso”, de la que nos hablaba Marx en el Método de la Economía (1), en este caso una sociedad concreta en el lenguaje sociológico.
Definimos la FORMACION SOCIAL, entonces, como el concepto científico que nos permite pensar la totalidad social como la conjunción de formas y modos de producción en la que uno de ellos es dominante y los restantes subordinados. El concepto de Formación Social como objeto del conocimiento (lo real-pensado) es diferente de la Formación Social como lo real-concreto.
De acuerdo con esta conceptualización, todas las formaciones sociales, sin excepción alguna son específicas, es decir tienen particularidades propias singulares que las diferencian sustancialmente de otras formaciones sociales.
LA EXCEPCIONALIDAD.
En rigor la excepcionalidad no es científica y forma parte de la ideología social y política más reaccionaria.
Consiste en considerar a una sociedad (formación social) única e irreductible a cualquier conceptualización científica. Es el caso concreto de los pueblos que se consideran excepcionales e incluso como preferidos de los dioses, como los pueblos elegidos, es el caso típico del pueblo judío que llega incluso a prohibir a sus súbditos cualquier contacto físico con los pueblos inferiores. Igualmente tenemos el caso de nazismo supuestamente ario y finalmente la fuente del racismo.
El excepcionalismo, por lo mismo es reaccionario y sirve a los intereses, en última instancia del imperialismo que con este expediente pretende desvalorizar las conceptualizaciones del Materialismo Histórico en torno a las formaciones sociales del presente.
El Indigenismo es igualmente excepcionalista y por ello pregona el criterio falso de que nuestro país Bolivia es excepcional y que cualquier referencia a los principios generales del Materialismo Histórico, constituyen caracterizaciones europeas ajenas a nuestra “idiosincracia” particular.
Entonces confundir las especificidades propias de nuestra formación social (la mayoría indígena, la ideología pachamámica, la cosmovisión andina, etc.), con una pretendida excepcionalidad, es un error epistemológico muy pronunciado.
(1) Marx, Karl. “Elementos fundamentales para la crítica de la economía política”. Borrador. 1857-1858”. “Los Grundrisse”. Volumen I. Capítulo 3) El método de la Economía Política”. Pág. 21. Siglo XXI, editores.
PCmlm.
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