¡¡ QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS POBRES !!
Luis Alberto Echazù Alvarado
Se han conocido propuestas acerca de la posibilidad de devolver los aportes de los trabajadores a las AFPs, para aquellos que lo soliciten en la actual emergencia sanitaria.
Quienes acudirán para recibir esta devolución son con seguridad, los sectores que tienen los montos acumulados más bajos y por ende quienes tienen y tuvieron los salarios más bajos.
La desesperación de estos últimos por acceder a cualesquier recursos que les permitan subsistir, es absolutamente comprensible, sin embargo esta no es una alternativa que les favorezca, todo lo contrario.
Solucionar parcial y precariamente las penurias económicas en un corto período, los condenaría a pasar décadas con rentas miserables, aún menores que las actuales, en la última etapa de su vida.
Las actuales rentas del sistema de capitalización individual, que se inició en abril de 1997 y fue una de las políticas neoliberales más inicuas y criminales del gobierno de Sánchez de Lozada, son rentas de hambre para más del 85% de los aportantes. Devolver una parte, así sea pequeña de estos aportes reduciría aún más estas rentas de hambre y provocaría situaciones de hambruna permanente.
No es esta la forma de pretender atender una demanda justa y necesaria.
Para el gobierno golpista muy buena solución, que los trabajadores cubran con sus propios ahorros, las penurias que enfrentan tanto por la pandemia como por las medidas políticas y que la crisis se descargue sobre las espaldas de los asalariados más pobres, mientras contemplamos el show mediático de autoridades y sus decisiones ineficientes, parciales e inoportunas, pero precisas e inmediatas para favorecer a la banca con 500 millones de dólares y a las grandes empresas y supermercados.
La propuesta de la senadora Oporto es la más adecuada, vale decir el pago de un bono de Bs 500, no para un mes o dos, sino para todo el tiempo que duren las medidas de restricción y al que accedan los siguientes sectores :
Desempleados, rentistas cuya renta no exceda Bs 800, cuenta propistas (pequeños comerciantes, anaqueleros, vendedores ambulantes, artesanos, trabajadores independientes de servicios como albañiles, cerrajeros, plomeros, jardineros, electricistas, cargadores, etc).
El pago debe hacerse efectivo en el plazo más breve, ya que la crisis se profundiza junto al alza de los precios de la canasta alimenticia.
Existen bases de datos que deben complementarse ágil y creativamente para hacer efectivo y oportuno este bono.
Los bonos que ha aprobado hasta ahora el gobierno golpista, no cubren, en absoluto, a la mayor parte de los sectores enumerados, ratificando su contenido injusto y neoliberal y además no ha aportado en lo más mínimo a su registro oficial y se ha aprovechado del sistema y registro de los bonos Juancito Pinto, Juana Azurduy y Renta Dignidad que organizó y satisfizo el gobierno de Evo Morales, mostrando incapacidad y negligencia.
La COB, la CSUTCB y el pacto de unidad deben apoyar e incorporar a sus propias demandas esta exigencia, demostrando solidaridad, principio fundamental de estas organizaciones populares.
Finalmente ya es hora de exigir la atención médica gratuita tanto en el sistema público de salud, como en las distintas cajas de seguro y en las clínicas privadas.
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